Opinión | 25 aniversario

Desirée de Fez

Desirée de Fez

Periodista y crítica de cine.

'Sexo en Nueva York': demasiadas cosas buenas

'Sexo en Nueva York': las mujeres difíciles (por fin) llegaron a la televisión

25 años de 'Sexo en Nueva York': las cinco series que mejor han seguido su estela

Las cuatro protagonistas de la serie.

Las cuatro protagonistas de la serie. / EPC

Cada vez que cumple años 'Sexo en Nueva York' hay una estampida de artículos que se cuestionan lo mismo: ¿Es feminista o no? Posibles reflexiones paralelas sobre su aportación a la ficción televisiva, su manera de reflejar una época o su influencia en otras series están condenadas a palidecer ante esa pregunta. Y la respuesta más común es un sí pero no. Y es un sí pero no razonable y justificado. Aunque siempre habrá voces discordantes, con una propuesta como 'Girls' (2012-2017), otra serie esencial sobre personajes femeninos, hay más unanimidad. La serie de Lena Dunham, soberbia, es muy consciente del presente, lo evidencia, lo denuncia, refleja nuestra fuerza, nuestras preocupaciones y nuestro enfado.

'Sexo en Nueva York' no es tan clara. Da una de cal y otra de arena: celebra la independencia de las cuatro amigas y, a la vez, defiende un amor romántico de cuento de hadas, se presenta como un tapiz de seres y relaciones en el corazón de Nueva York pero no es representativa de la diversidad. Y el brillo de los zapatos de Carrie Bradshaw camuflan la amargura. Sin embargo, con sus peros, 'Sexo en Nueva York' nos dio demasiadas cosas buenas como para ventilárnosla con razones tan peregrinas como que a Carrie no le llegaba para unos Blahnik con su sueldo de columnista (¡dejadnos soñar!).

Cuando no era habitual en el mainstream, 'Sexo en Nueva York' llegó para hablar de la amistad entre chicas, siempre por encima de todas las cosas. Dejó que sus protagonistas hablaran frontalmente de sexo. Podían ser todo lo claras y vulgares que quisieran. Qué alivio. En relación a esto, fue pionera en su manera de representar en la televisión la sexualidad de los personajes femeninos. El cuerpo y la vida sexual de las protagonistas no sólo existían sino que estaban en primer plano (qué buenos momentos nos dio Samantha). Y se avanzó en la conversación sobre la maternidad (el personaje de Charlotte), la dificultad de crecer profesionalmente en un entorno machista (Miranda) o la importancia de los cuidados (propios y ajenos). Celebremos su 25 cumpleaños.

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