Cuando Coldplay no llenó la sala Apolo de Barcelona

Hasta el 28 de mayo, a Barcelona le pertenece Coldplay. Ante una entregada horda de fans, la banda británica ofrece cuatro jornadas repletas de música en el Estadi Olímpic Lluís Companys, un recinto con capacidad para más de 50.000 personas y en el que nunca antes había actuado un grupo durante tantos días seguidos. Su gira, 'Music of the Spheres World Tour', mueve cifras millonarias y acumula récords de ventas. Con datos así, es difícil negar que Coldplay es uno de los grupos más solicitados del pop actual, pero en sus inicios, hace ya más de dos décadas, el panorama era un poco distinto.  

La banda hacía su debut en España en la sala Apolo de Barcelona, el 17 de noviembre del año 2000, y con tan sólo un disco en el mercado, el ya mítico 'Parachutes', mantuvo al público boquiabierto durante una intensa hora y cuarto. No es de extrañar, pues canciones como 'Spies' o 'Shiver' ocupaban entonces los números 1 en las listas de éxitos británicas, pero sus características melodías y la voz de Chris Martin eran aún poco conocidas en la península. 

Aquella noche se reunieron unas 700 personas en la sala. No se hizo 'sold out', tal y como ha recordado el Apolo hoy en redes sociales. Incomparable lo vivido entonces con los 200.000 asistentes que acudirán a alguno de los cuatro conciertos que el grupo ofrece ahora en la ciudad. 

Y es que el vínculo de Coldplay con Barcelona es muy especial. Fue lugar de nacimiento de su famosa canción 'Viva la vida', cuyos coros están grabados en el interior de una de las iglesias de la capital, y que además fue banda sonora del FC Barcelobna durante la época de Pep Guardiola, declarado fan de la banda.

Quizás porque les sienten cercanos o por el magnetismo que rebosan sobre el escenario, el público local se desvive por verles actuar. Los británicos continúan arrasando la noche barcelonesa tanto tiempo después de su primera cita, y a muchos cuatro noches se les quedaran cortas.