Memoria artística
Àlex Ollé, Cesc Gelabert y Sol Picó impulsan la plataforma 'Per un nou MAE'
Más de 350 personalidades de la cultura y las artes han firmado un manifiesto para reclamar un nuevo museo de las artes escénicas en Barcelona
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Plataforma per un MAE nou
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Marta Cervera
Periodista
Más de 350 personalidades del mundo de la cultura y las artes han firmado este jueves el Manifiesto #PerunnouMAE, impulsado por el coreógrafo Cesc Gelabert y el director furero Àlex Ollé para reclamar una sede propia para el Museu de les Arts Escèniques (MAE), ubicado en el edificio del Institut del Teatre, encargado de preservar y difundir el legado de las artes escénicas. Gelabert y Ollé y la coreógrafa Sol Picó han explicado en la presentación del manifiesto la necesidad de contar con un espacio donde dialoguen el pasado, el presente y el futuro. "Esto es un primer paso para que el museo pueda ser una realidad", destacó Gelabert. El espacio, cuya sede debería estar en Barcelona, "debe estar abierto a todas las familias de las artes escénicas" y articularse en torno "a espacios flexibles" y "no contar con exposiciones permanentes".
Payasas como Pepa Plana y su colega Tortell Poltrona, fundador del Circ Cric; el director de La Cubana Santi Milan, Anna Rosa Cisquella, fundadora de Dagoll Dagom; el titiritero Toni Rumbau creador de la desaparecido Teatre Malic, la coreógrafa Àngels Margarit, directora del Mercat de les Flors y el actor Àlex Casanovas, presidente de la Asociación de Actores y Directores de Catalunya, estaban entre el público que abarrotó la sala, un teatro que utilizan normalmente los alumnos del Institut del Teatre.
"Ojalá yo cuando empezaba hubiera podido tener un MAE, un punto de referencia para investigar y descubrir el bagaje y la historia de los creadores que me precedieron. Ahora da la sensación que todo está en internet y no es verdad", destacó Sol Picó. Lo ideal sería que tuviera 5.000 metros cuadrados, como mínimo, ha añadido Anna Valls, directora del MAE. El proyecto necesita la implicación del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat para hallar un local o construirlo. Aunque históricamente nunca se han puesto de acuerdo para llevarlo a cabo, ambos están dispuestos a dialogar.
Hace años se habló de la posibilidad de trasladarlo al antiguo Teatre Arnau, del Palau de la Premsa, el antiguo Palau d' Esports, de los Pabellones de Puig i Cadafalch de Montjuïc pero también de levantar un edificio junto a la Plaza Margarida Xirgu, es decir, a escasos metros del MAE actual.
Rico legado
El MAE, que depende de la Diputación de Barcelona, abarca un montón de documentos que son memoria de las artes escénicas, sobre todo de danza y teatro. Cuenta con manuscritos del Siglo de Oro, con obras de Calderón de la Barca y Lope de Vega, entre otros, un archivo fotográfico con un millón de imágenes; 16.000 esbozos de figurisimo y escenografía, 500 teatrines, más de 600 títeres, más de 1000 vestidos, más de 200.000 programas de mano y más de 10.000 carteles. Alberga y sigue recibiendo fondos personales de artistas como Fabià Puigserver, la compañía Gelabert-Azzopardi, La Fura del Baus, Joan Baixas, Herman Bonnín, Vol Ras y en la actualidad están integrando el fondo de Comediants.
Dagoll Dagom desearía donar el barco de 'Mar i Cel' algún día, algo complicado en un MAE sin demasiado espacio expositivo. "Tener un edificio permitiría organizar un programa de actividades que daría más visibilidad a nuestro trabajo y llegar a más público", ha indicado la directora del MAE. "Estamos preparados para poder crecer, compartir conocimientos y explicar diferentes relatos desde nuestras propias colecciones". Aunque se puede visitar online y hay mucho material digitalizado, la directora considera necesario es necesario tener un espacio físico de exhibición e interacción con el público para convertir el patrimonio escénico en una experiencia formativa transformadora.
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