'Hunt. Caza al espía': un hiperventilado 'thriller' sin control

El debut como director de Lee Jung-jae, más conocido fuera de su país como el protagonista de ‘El juego del calamar’, es un hiperventilado ‘thriller’ de espionaje que apila requiebros narrativos, tiroteos, persecuciones y vehículos que explotan sobre una trama inspirada libremente en la inestabilidad y la corrupción políticas que Corea del Sur vivió en los 80 durante la brutal dictadura militar de Chun Doo-hwan. Mientras contempla a dos agentes de inteligencia rivales que compiten por descubrir a un espía norcoreano que tal vez planea asesinar al presidente, ‘Hunt’ avanza a toda velocidad alternando una sucesión insólitamente abundante de escenas de acción y giros argumentales.

Por un lado, las secuencias de naturaleza esencialmente cinética en general resultan convincentemente intensas, aunque la cantidad de cadáveres y de elaboradísimas torturas que acumulan quizá disuadan a algunos espectadores. Pero los giros, y los giros dentro de otros giros, componen una maraña lo suficientemente impenetrable como para que a menudo resulte complicado entender qué sucede en pantalla o tener interés en ello, algo a lo que sin duda contribuyen tanto la falta de claridad en las motivaciones de los personajes como la creciente incoherencia narrativa. Y por lo que respecta a la dimensión política de la película, llegado el momento queda claro que Lee no tiene interés en ella más que para usarla a modo de pretexto para ofrecer moralismo blando y simplón.