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Muere la diseñadora Vivienne Westwood, la estilista del punk

La diseñadora que mejor supo trasladar la rebeldía y la irreverencia a la ropa fallece a los 81 años

¡Adiós a la reina del punk! Fallece a los 81 años la diseñadora británica Vivienne Westwood

¡Adiós a la reina del punk! Fallece a los 81 años la diseñadora británica Vivienne Westwood. / ANDY RAIN / EFE / VÍDEO: EUROPA PRESS

Leticia Blanco

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La diseñadora Vivienne Westwood ha fallecido a los 81 años de edad este jueves en su domicilio de Clapham al sur de Londres rodeada de los suyos según Andreas Kronthaler, su pareja sentimental y socio desde los años 90. Creadora iconoclasta, Westwood será recordada como la diseñadora que se inventó una estética para el movimiento punk antes incluso de que éste existiera.

Hay anécotas que definen una personalidad y en el caso de Westwood, la fecha y el lugar son los siguientes: 1992, Palacio de Buckingham: Westwood fue invitada para recibir la Orden del Imperio Británico de manos de la Reina Isabel Segunda y se presentó sin ropa interior y con una falda de vuelo que se aseguró de ondear al viento tras la recepción.

Sex, la tienda que fundó junto a su segundo marido, Malcolm McLaren, fue el centro neurálgico del sarpullido antisistema surgido en la década de los 70 que sacudió a Inglaterra y al resto del mundo como un terremoto que tenía su origen en el descontento de la juventud. En los últimos años su activismo medioambiental la llevó a cuestionar el sistema de la moda.

Westwood tenía sobre todo olfato, osadía, desfachatez y un talento inagotable para romper las reglas. Casada en segundas nupcias con McLaren, su vida cambió al conocer al que acabaría convirtiéndose en el manager de los Sex Pistols. Juntos fundaron, en el número 430 de King’s Road, Let it rock, el embrión de una tienda que cambiaría varias veces de nombre (después pasó a llamarse Too young to die y finalmente Sex) y allí ya dio pistas de su extraordinario talento para resultar provocadora, visionaria y diseñar prendas con enorme tirón.

Son famosas las 12 camisetas que fabricó en 1973 con huesos de pollo que formaban las palabras Perv (pervertido) o Rock y que la mayoría de asiduos a la tienda (gente con un carisma inversamente proporcional a sus posibilidades económicas) acabó fabricándose de forma casera. Luego vinieron las agujas de alfiler, los imperdibles, las esvásticas, las cruces, la estética fetichista y las famosas crestas que se extendieron como un sarampión en la Inglaterra de Thatcher.

Westwood, que había sido maestra de escuela antes que diseñadora autodidacta, contó en más de una ocasión que no tardó en aburrise de McLaren, con quien tuvo un hijo. Él siguió explotando el filón de los Sex Pistols y ella continuó desarrollando una estética construida a base de mezclar lo tradicional con lo innombrable: el tartán escocés y la estética sadomasoquista, los retratos de la Reina Isabel con el anticristo y los imperdibles.

Un cóctel explosivo llamado a desatar la polémica que encapsula como pocos la legendaria irreverencia inglesa, una fórmula de la que otras mentes brillantes como Alexander McQueen tomaron luego como inspiración. La mezcla de historicismo y cultura juvenil siempre fue una de las señas de identidad de Westwood, de las primeras en apostar por las prendas unisex, en llevar la ropa interior como prenda exterior y en deconstruir la sastrería tradicional inglesa en beneficio propio.

A Westwood le costó que la tomaran en serio en el mundo de la moda, pero lo consiguió, pese al boicot de su ex McLaren. Acabó desfilando en París y construyendo una marca de lujo que, dados los orígenes de su creadora, siempre sufrió la peor de las sospechas: el oportunismo y la hipocresía. Muchos no le perdonaron que se profesionalizara y diera el salto al prêt-à-porter viniendo de donde venía.

Viv Albertine la recuerda así en sus memorias ‘Ropa música chicos’: “Vivienne tiene buen tipo, puede ponerse cualquier cosa, por lo general lleva una falda de licra hasta las rodillas y botas negras de media caña que no son nada sexys, sin tacón y un poco anchas, o una blusa de licra transparente con pantalones bondage y mucha ropa a cuadros escoceses. Hace que todos los que se cruzan con ella por la calle parezcan instracendentes. Aunque su vestimenta es bastante atrevida, hay algo de puritano y austero en Vivienne. También es muy reservada”.

Dios salve a Vivienne Westwood, la reina por derecho propio del punk.

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