Del 24 al 26 de octubre

El público toma la palabra en el Romea en el primer Congreso de Espectadores

La diversidad de la audiencia y sus paradojas destacan en la jornada inaugural del encuentro teatral pionero

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Marta Cervera

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Espectadores y espectadoras de 28 países de los cinco continentes protagonizan desde este lunes el Primer Congreso Internacional de Espectadores de Teatro, una iniciativa del hub de pensamiento y creatividad Afora-Focus que se celebra hasta el miércoles en el Teatre Romea. Debates, propuestas y experiencias con personas que disfrutan de las artes escénicas servirán para "estrechar todavía más la inseparable relación entre la escena y el público", ha señalado Daniel Martínez de Obregón, presidente del Grup Focus en la inauguración.

"Treinta y seis años de experiencia, la producción de 346 espectáculos, la gestión de cinco teatros y casi 22 millones de espectadores avalan nuestro interés en este congreso", ha añadido. Este encuentro a pionero cuenta con 50 congresistas muy diversos que conectan a través de su pasión por el teatro y las artes escénicas. Hay 600 inscritos en el Congreso. Algunos lo siguen de forma presencial, otros desde el metaverso, como recordó Pepe Zapata, actor y director de la comunidad cultural TRESC, comisario del evento.

"Es un paso valiente escuchar a la platea. Nada tiene sentido si no lo hacemos por la gente. Tengo ganas de escuchar vuestras conclusiones"

— Natàlia Garriga

Natàlia Garriga, consellera de Cultura de la Generalitat y como Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, han resaltado la importancia de esta cita y han estado presentes en la inauguración. "Es un paso valiente escuchar a la platea. Nada tiene sentido si no lo hacemos por la gente. Tengo ganas de escuchar vuestras conclusiones", ha destacado Garriga consciente. En su discurso de bienvenida, Colau ha resaltado la relevancia de que "el teatro se revise con todos sus protagonistas, uno de los cuales, imprescindible, es el público" porque "en un mundo de miedos, incertidumbres, amenazas y esperanzas nos hemos de repensar y el teatro es una herramienta poderosa para hacerlo".

"En un mundo de miedos, amenazas y esperanzas nos hemos de repensar y el teatro es una herramienta poderosa para hacerlo"

— Ada Colau

A repensar el público ha ayudado precisamente la primera conferencia a cargo de la australiana Katya Johanson, especialista en investigación de audiencias y una de las cuatro editoras de 'Routege companion to audiences and the performing arts', una especie de Biblia sobre públicos y artes escénicas. En su opinión, el público es un sujeto a investigar. "Hay que entender quienes son y qué les motiva estar allí. El público es muy diverso y no sé si las compañías teatrales entienden que gran parte de él no viene de su misma tradición o cultura". Y otra cosa que ha podido comprobar: "Los artistas con más contacto con la comunidad son aquellos que tienen más éxito".

Las paradojas del público

En su parlamento dejó claro que hablar de público es hablar de paradojas. "Hablar del público es complejo porque en él coexisten diferentes creencias", ha explicado antes de enumerar cinco. 'La paradoja ordinaria extraordinaria' demuestra como todos somos público, incluso sin ir al teatro. Desde que nacemos estamos acostumbrados a tener una audiencia, nuestros padres, hermanos, familia.... La vida en el fondo es puro teatro. Es tan normal observar a los demás que no nos damos cuenta. Sí lo percibimos en ocasiones extraordinarias como una boda o un entierro, donde, como en el teatro, no son lo mismo sin público. "La soledad es no tener público ni formar parte de él. Ser público y observar es un hecho ordinario, igual que comer. Instintivamente todos somos espectadores desde que nacemos".

"Instintivamente todos somos espectadores desde que nacemos"

— Katya Johanson

'La paradoja de la pasividad' contrarresta la idea de ver el teatro como un lugar donde el público solo escucha y mira en silencio. "En realidad el público de una obra es mucho más que un consumidor pasivo". Y recordó una cita del añorado director Peter Brook (1925-2022) donde explicaba que durante una función "podía captar la calidad del silencio y notar cómo se transformaba cuanto mayor era la conexión con el espectador". Y en 'La paradoja del colectivo' contrapone la idea de formar parte de algo como público cuando, a la vez, somos todos seres individuales y únicos. "La audiencia no es un monolito. Es un colectivo que se reúne y siente que forma parte de algo. Pero cada cual tiene una experiencia distinta", según su situación, su historia, su status o cómo le haya ido el día antes de entrar en el teatro.

También puso en duda la manera en que se experimentan las artes escénicas con 'La paradoja de la atención'. "Más allá del lo visual y lo oral, hemos de dar importancia al sentido tacto, el olor y el gusto influye, más allá de lo visual y lo oral", ha destacado antes de completar su explicación con un brece vídeo de 'Imagined touch', singular espectáculo ideado y realizado con personas ciegas y sordas.

Johanson acabó su exposición hablando de 'La paradoja del conocimiento teatral'. "Los productores dicen que conocen a la audiencia pero no es así", indicó. Si lo fueran, todas sus producciones triunfarían, algo que no ocurre. Y sobre los artistas, indicó: "Los hay que prefieren no pensar en el público para que no les influencie en su trabajo. Es decir, quieren público pero no pensar en él". Otra paradoja.

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