Zazza, el 'youtuber' que visita los barrios más peligrosos: "Cuando grabo sé que puede ser el último día de mi vida"

Federico Z., más conocido como ‘Zazza El Italiano’ (31) es un 'youtuber' nacido en Udine (Trieste, Italia), instalado en Barcelona que ha tardado muy poco en convertirse en un auténtico ‘boom’. En tan solo seis meses, su canal ha acumulado 250.000 suscriptores y algunos de sus vídeos superan el millón de visualizaciones de un público en busca de marcha. Y es que Zazza se dedica a a entrar en los barrios más peligrosos de España y del extranjero. Para algunos, llena el vacío que dejó 'Callejeros' en su momento, pero con una receta distinta y un objetivo claro desde el principio: conseguir éxito y reconocimiento, una ambición que el joven ha heredado al crecer rodeado de personas que ya lo alcanzaron. 

Zazza, cuando llegaste a Barcelona, en el año 2016, trabajabas de algo muy distinto a lo que haces ahora. ¿No es así?

Sí. Al llegar, empecé trabajando como coctelero porque era lo más fácil para ganar algo de dinero. Estuve dos años en la coctelería 'Dry Martini' de Aribau. Me gustaba bastante, pero cuando empezó la pandemia y me vi cerca los 30 años, paré e hice balance. Llegué a la conclusión de que tenía que ponerme las pilas si quería ser alguien en la vida. 

Y ahí vino tu primera toma de contacto con YouTube.

En ese momento de reflexión, mi mejor amigo, que era 'youtuber', tuvo un ‘boom’ increíble con un vídeo en su canal, llamado ‘Proyecto Happiness’, y le empezaron a llamar de periódicos y todo. Entonces lo llamé y me ofrecí a ayudarle. Estuve grabando con él durante tres meses y después él volvió a Italia. Entonces pensé: “¿Por qué tirar todo este conocimiento de redes sociales a la basura?” No quería volver a ser ser coctelero nunca más, así que decidí abrir mi propio canal de YouTube.

No quería volver a ser ser coctelero nunca más, así que decidí abrir mi propio canal de YouTube

Pero al principio no fue como esperabas...

Pasé tres o cuatro meses estudiando cómo funciona YouTube y subí vídeos en los que aparecía yo haciendo retos, cosas graciosas… Pero fue un desastre. Solo conseguí 500 seguidores en ocho meses. Estuve muy triste, de hecho fue la peor época de mi vida, porque invertía muchísimo tiempo y esfuerzo, y no tenía ningún resultado. Además, lo que hacía era algo ridículo, no estaba orgulloso de ello.

¿Cómo saliste de aquella situación?

Me dije: “Ya está, deja de estar aquí deprimido. O te salvas tú o no te salva nadie”, y pensé en hacer algo que aquí en España no era muy común. Conocía algunos canales extranjeros donde mostraban barrios peligrosos, y decidí un toque más callejero, con una GoPro, y explicando algo de información sobre el barrio antes de entrar para contextualizar. Abrí este canal en marzo y ha sido un ‘boom’. El primer vídeo, el del Raval, se viralizó gracias a que subí un corte a TikTok. En pocos días tuvo un millón de visualizaciones y la gente empezó a ver mis vídeos. 

Ibai Llanos entre ellos.

Así es. Un día estaba fuera de casa y me comenzaron a llegar un montón de mensajes diciéndome que abriera el directo de Ibai, que estaba él comentando mis vídeos. Fue un momento emocionante, porque que el ‘streamer’ número uno del mundo hable de ti… Es como ser cantante y que Madonna te diga: "Joder, qué bueno eres". ¿Sabes? Es algo que te da prestigio. 

Tengo la creencia de que todo lo que nos pasa es por culpa nuestra

Así que tu 'boom' se ha producido, en parte, gracias a la autocrítica que hiciste tras aquél primer fracaso.

Yo tengo la creencia de que todo lo que nos pasa es por culpa nuestra. Cuando hay un problema, simplemente tienes que analizarlo y mejorarlo, y entonces las cosas siempre cambian. Esto es algo que me dijo una amiga y se me quedó grabado. Yo tenía muchos problemas, en el momento en que los eliminé, las cosas cambiaron. Esto pasa en todo en la vida. 

¿Cuál fue tu nueva estrategia?

Fui a saco. Invertí mucho dinero en material y en los viajes. Desde el principio, los vídeos de este canal los he grabado pensando que tenía un millón de seguidores. Así que, sin ni siquiera abrir el canal, me metí en internet y en un día compré tres meses de viajes: enero, febrero y marzo. Cada semana en un sitio diferente de Bulgaria, Rumania, Albania, Montenegro, París, México, Italia y España. Compraba los billetes más baratos, dormía en lugares de mierda con cucarachas, pero me puse a tope e hice 20 episodios hablando a la cámara como si ya fuera 'youtuber'. La gente me preguntaba cuál era mi canal y yo les respondía: “No, lo tengo que abrir aún”. 

Sin ni siquiera abrir el canal, me metí en internet y en un día compré tres meses de viajes para grabar vídeos

Hablemos de los barrios que has visitado. ¿Dónde has pasado más miedo?

Hay dos. El primero en la Cité des 4.000, en la periferia de París. Pasé por debajo de un edificio y vi que unos chicos se estaban pasando droga. En Francia no son simpáticos, no tienen ganas de bromear como puede ocurrir aquí con los gitanos. Ellos quieren que te vayas y punto. Era uno de los primeros vídeos que grababa y no sabía lo que hacía, así que cometí el error de dar la vuelta al edificio y volver a pasar delante de ellos, porque el metro estaba por allí. Empezaron a seguirme dos muy agresivos. Era la primera vez que sentía mis piernas temblar, no podía caminar normal. 

El segundo sitio fue La Cañada Real, en Madrid, que es el supermercado de la droga más grande de Europa. Es una zona en la que no hay nada, solo chabolas, drogadictos y camellos. Yo voy ahí, me gritan que quite la cámara. Paso por delante de una chica que se mete una jeringuilla de heroína. Había un montón de jeringuillas, niños buscando en la basura… Una situación muy fea. Fue la única vez en mi canal que escondí la cámara dentro del chaleco. Empiezo a pasear y, cuando llego al final, veo cuatro chicos sentados encima de un coche bajo un puente. Me empiezan a mirar. No había nadie más. Estaba solo, a una hora y media de Madrid, sin taxis, ni buses, ni nada. Como no quería pasar por ese puente, me metí por un bosque y salí en una carretera y caminé casi tres horas hasta que llegué a la primera estación de metro.

¿Destacarías algún barrio conflictivo de Catalunya?

Font de la Pólvora, en Girona; La Mina, en Barcelona, y San Roque, en Badalona. En realidad, los vídeos que hago en España tienen más éxito, porque a la gente le hace gracia ver al vecino.

Los vídeos que hago en España tienen más éxito porque a la gente le hace gracia ver al vecino

¿Y hay algún barrio que te hayan pintado muy mal y que después no fuera para tanto?

El Vacie de Sevilla. Es el asentamiento chabolista más antiguo de Europa. Pero, en realidad, cuando entré fue una buena experiencia. Había muchos niños, familias, me invitaron a entrar en una chabola y todo. Pero me dijeron que no fuera al final del campamento porque ahí estaban los malos, y obviamente fui exactamente ahí, porque es justo lo que estoy buscando. Cuando llegué empezaron a insultarme, vi a cuatro o cinco chicos con una cara bien fea y tuve que irme por otro lado.

¿Sabes que tus vídeos recuerdan, en parte, al mítico programa 'Callejeros'? ¿Lo conoces?

He visto algunos programas, creo que los siguen retransmitiendo. Nunca he pensado en parecerme a ‘Callejeros’, pero me gusta la idea, porque es algo que me parece muy divertido y no entiendo por qué dejaron de hacerlo si tenía tanto éxito. Todo el mundo conoce ‘Callejeros’.

Nunca he pensado en parecerme a ‘Callejeros’, pero me gusta la idea

En tus visitas has visto muchas situaciones complicadas. ¿Alguna de ellas te ha llegado a afectar, o te ha hecho cambiar tu percepción del mundo? 

No. He tenido la suerte de viajar mucho desde pequeño, porque a mis padres les encanta. Entonces he visto situaciones de pobreza desde que tengo seis o siete años. No soy una persona que se sorprenda en general, ni de cosas positivas ni negativas. Lo que sí me impresiona son los niños. 

¿Los niños?

Sí. Justo antes de salir de El Vacie, hablé con una niña que era muy diferente de las demás, muy inteligente. Le dije: "¿te gustaría quedarte aquí o salir?" Y me dijo que le encantaría salir, y lo hizo de una manera que me rompió el corazón. ¿Sabes? Me habría gustado decirle: “Dame la mano y te voy a dar una vida mejor”. No sé qué vida va a tener esa niña, espero que sea fantástica, pero sí me remueve por dentro el ver a una persona que no es como los demás, y que no pueda salir de esta situación porque a esa edad no tienes elección. El caso de los niños es el único en el que no es tu culpa. 

¿Cómo vives los momentos previos a grabar? ¿Te pones nervioso?

Sí. De hecho, creo que este va a ser el mayor problema de mi canal, porque lo vivo muy mal. Por ejemplo, en Cancún (México) pensé: “joder, puede ser que sea el último día de mi vida”. Normalmente me duele un montón el estómago, paso media hora en el baño, no como nada, no duermo bien la noche anterior, y por eso también voy con poca energía a esos barrios. 

Los nervios previos a grabar serán el mayor problema de mi canal, porque lo vivo muy mal

Te llega a afectar a la salud, pero no tienes pensado parar. 

Ni de coña. La gente me pregunta: “¿Tienes miedo a entrar en esos barrios?” Pero en realidad tengo más miedo de volver a tener la vida que tenía antes. Ahora que tengo un punto de salida, voy a aprovecharlo al máximo. Me da igual si me encuentro mal o estoy cansado, estoy muy enfocado y sé lo que quiero.

¿Cuál es esa 'vida de antes' a la que tanto temes?

La que tenía después de estudiar (me gradué en Comercio Internacional en la Universidad de Milán). No es que hiciera nada malo, pero es que era una vida muy mediocre. Era coctelero y, personalmente, me parece un trabajo bastante sencillo y, al nivel al que lo hacía yo, era mediocre. El sueldo y la percepción que tenía la gente de mí eran mediocres.

Además, en mi familia han sido siempre todos muy exitosos en su trabajo. Mi padre era jefe de cirugía y ginecología en dos hospitales de Italia, ahora está jubilado. Mi madre, también jubilada, fue una de las primeras fisioterapeutas en hacer rehabilitación de suelo pélvico en Italia. Mi hermana mayor también ha sido siempre una ‘crack’, y tiene un alto cargo en el departamento de marketing de Amazon. Hacer la comparación era algo que a mí me afectaba. 

La vida que tenía antes era muy mediocre. Además, en mi familia todos han sido muy exitosos en sus trabajos, y compararme me afectaba

¿Hasta dónde quieres llegar?

Quiero vivir de esto, ser el mejor en el nicho que estoy haciendo. Que por suerte ya lo soy, porque hay muy pocos haciéndolo. Quiero ser reconocido como un profesional en mi campo.

Ahora mismo ya puedes vivir del canal y están empezando a contactarte marcas para colaborar, ¿verdad?

Sí. Ya he hecho un par de acuerdos publicitarios y hay otros que aún estamos hablando con marchas de coches, de relojes… Y menos mal, porque yo no puedo vivir mucho de las visualizaciones; porque hay vídeos que YouTube me desmonetiza porque hablan de droga o aparecen armas. Y yo prefiero enseñarte lo duro, porque eso me hace crecer. Prefiero ganar cero euros, que el vídeo explote y conseguir seguidores. Es lo que me interesa ahora: crecer, y el dinero vendrá luego.

Lo que más me interesa ahora es crecer, y el dinero vendrá luego

¿Cuáles serán tus próximos destinos?

Tengo una lista en Excel con todos los barrios pendientes. El año que viene quiero ir a Argentina, Colombia, Venezuela y Brasil. Quiero vivir en una favela brasileña una semanita o dos para hacer algo más real. También me gustaría muchísimo ir a Kensington, en Philadephia (EEUU), donde hay una calle de drogadictos muy dura, la llaman “la calle de los zombies”. Por otro lado, me encantaría descubrir barrios peligrosos de países asiáticos como Tailandia o Japón; y visitar la parte pobre de Dubái que, aunque no es tan problemática, no es conocida y puede ser muy interesante.