Crítica de cine

'Los amantes': más claroscuros que certezas

La actriz francesa Nicole Garcia firma un drama clásico y contenido sobre las adversidades de un triángulo amoroso

Loa amantes

Loa amantes / El Periódico

Quim Casas

Quim Casas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Desde que debutara como directora en 1990, 24 años después de hacerlo como actriz, Nicole Garcia ha alternado ambos cometido a a uno y otro lado de la cámara sin ningún problema. La hemos visto recientemente en la teleserie ‘Lupin’ y realiza una película cada tres o cuatro años. Pocas se han estrenado aquí. Quizá la más conocida sea ‘El adversario’, notable adaptación de la novela de Emmanuel Carrère. En ‘Los amantes’ firma un drama contenido, bastante clásico de puesta en escena, como todas sus películas, que se centra en la historia de una joven pareja, la desaparición de él después de una tragedia –la muerte por sobredosis de uno de los clientes a los que vendía droga–, la forma en que la joven reconstruye su vida junto a un empresario mayor que ella y el lógico y esperado, aunque casual, reencuentro de la pareja, convertidos ahora en amantes clandestinos.

La última parte del filme no funciona tan bien, entre esa contención casi hierática y algunas decisiones que emprenden los personajes no demasiado bien explicadas ni resueltas, pero el resto de ‘Los amantes’ fluye bien a partir de dos conceptos: la utilización muy inteligente de las elipsis –a las que se vuelve en los últimos planos del filme– y la somera descripción de los personajes que confirman el triángulo amoroso, a los que Stacy Martin, Pierre Niney y Benoît Magimel ofrecen casi siempre más claroscuros que certezas.

Suscríbete para seguir leyendo