Cita en la ciudad de los canales

Catalunya y España presentan sus propuestas artísticas en la Bienal de Venecia

La menorquina Lara Fluxà presenta 'Llim' en el espacio Catalonia in Venice mientras que el barcelonés Ignasi Aballí "endereza" el pabellón español en su centenario

Detalla de 'Llim', la instalación de Fluxà en Venecia.

Detalla de 'Llim', la instalación de Fluxà en Venecia. / INSTITUT RAMON LLULL / FREDERIC MONTORNÈS

EFE / ACN

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Antes de la inauguración oficial, el próximo sábado, de la 59ª edición de la Bienal de Arte de Venecia, este miércoles ya se han presentado a los medios la mayoría de pabellones y las propuestas de los más de 200 artistas participantes, entre ellos, el catalán, con la instalación de la mallorquina Lara Fluxà, y el español, con el del catalán Ignasi Aballí.

Fluxà ha inaugurado su instalación 'Llim', un proyecto comisariado por Oriol Fontdevila, que ha inaugurado el espacio Catalonia in Venice, dentro del programa Eventos Colaterales. 'Llim' es una pieza formada por un conjunto de cisternas, cápsula y conducciones vítreas, en palabras de la artista, "un grupo de familias de organismos sin piel, en diálogo y transformación con el agua". Un sistema de bombeo instalado en una orilla del Canal de San Pietro, extrae agua para "alimentar" de manera continuada el edificio que acoge la participación catalana en la bienal. Minutos después, el agua vuelve al curso de la red hidráulica veneciana.

La presentación del proyecto catalán, informa ACN, ha contado, entre otros, con la presencia del director del Institut Ramon Llull, Pere Almeda, quien ha señalado que el proyecto de Fluxà "es de mirada propia y explica muy bien la trayectoria de una artista emergente y de primer nivel". También ha viajado a la inaguración la 'consellera' de Cultura, Natàlia Garriga, que ha afirmado que desde su departamento se trabaja para incrementar el presupuesto que permitirá "impulsar aún más la cultura catalana en el exterior". También ha destacado que Fluxà representa el paradigma de lo que podría ser una trayectoria artística en Catalunya: formada en la Facultad de Bellas Artes de la UB, ha seguido un recorrido por el Espai 13 de la Fundació Miró, la Sala d'Art Jove de la Secretaria de Joventut, ha tenido una beca de investigación e innovación del Departament de Cultura y ha sido artista residente en la Panera".

El espacio Catalonia in Venice, con la instalación de Fluxà.

El espacio Catalonia in Venice, con la instalación de Fluxà. / INSTITUT RAMON LLULL

"Enderezar" el pabellón

Por su parte, el barcelonés Ignasi Aballí, con la propuesta 'Corrección', reconstruye el pabellón de España, que celebra su centenario como espacio expositivo, y lo "endereza" para presentar al público cómo sería su estructura si estuviera correctamente alineada con los edificios vecinos de Bélgica y Países Bajos, los tres ubicados en los Jardines venecianos.

Propuesta de Aballí en el pabellón de España en Venecia.

Propuesta de Aballí en el pabellón de España en Venecia. / Laura Serrano Conde

"Investigando la historia de la Bienal y cuándo se construyeron los pabellones, vi que el de Bélgica fue el primero que se hizo en los Jardines y el de España se construyó unos años después. Los de Bélgica y Países Bajos tuvieron como punto de anclaje al calle trasera y el de España, la avenida delantera", ha explicado a Efe Aballí.

"Eso provoca que el de España esté torcido respecto a los otros dos. Esa idea me sirvió para ver hasta qué punto podría girar el pabellón en una nueva construcción y darle un sentido, porque era alinear el pabellón español con los otros dos que tiene al lado", ha añadido.

Una "anomalía"

El artista catalán sostiene que esa distribución es una anomalía y se pregunta cómo sería el pabellón si se pudiera mover y se alinease a los colindantes, en una especie de juego con el espacio, que acaba girando el interior diez grados y creando paredes nuevas y provisionales, que se mezclan con las originales.

El movimiento no fue fácil, relata Aballí, porque "es un edificio que tiene cien años" y "está en una ciudad como Venecia, en la que todo es inestable, los suelos y las paredes". Además, se tuvo que realizar una "una medición, un análisis del edificio, para ver cómo se podría integrar el nuevo".

La comisaria del pabellón español, Beatriz Espejo, subraya que "la idea es aparentemente sencilla", pero "conllevaba muchas tensiones espaciales, paredes que chocaban, que se perdían, espacios absurdos". Además, añade, el proyecto de Aballí crea otros dilemas como "¿por qué corregir algo que otra persona ha dado por válido? o ¿por qué compararse a los demás?". "Eso abre otras lecturas en el arte español, de un cierto complejo, de mirar a lo internacional, de pensar que lo de los demás es mejor, y en el contexto español siempre creemos que lo nuestro es peor", apunta.

Turismo de masas

El proyecto de Aballí tiene una segunda parte, que trata de corregir el turismo de masas de Venecia con seis guías gratuitas, distribuidas en diferentes puntos de la Bienal y en la propia ciudad, que invitan a descubrir esta joya de los canales con otra perspectiva, la de un turismo más concienciado y menos rápido.