Polémica en las redes

Carmen Mola son tres hombres: "Nadie es perfecto"

La sorpresa revelada en el Premio Planeta ofende a una parte de la nación tuitera y desata otra jornada memorable de recochineo en las redes

Jorge Diaz , Antonio Mercero y Augustin Martinez, reciben el Premio Planeta

Jorge Diaz , Antonio Mercero y Augustin Martinez, reciben el Premio Planeta / Älvaro Monge

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ya hay polémica en las redes sociales. Y con más puntas que un erizo. Que por el millón de euros que este año acompaña al Premio Planeta, la supuesta escritora Carmen Mola haya decidido revelar que en verdad su literatura es obra de tres hombres, Jorge Díaz, Antonio Mercero y Agustín Martínez, ha desatado todo tipo de bromas, hasta aquí nada extraño en 'países' virtuales como Twitter, pero también un indisimulado enojo por la ofensa que esto tal vez supone para tantas escritoras que en su día tuvieron que adoptar seudónimos masculinos para poder publicar y, ahora que lo femenino conquista cotas después de tanto esfuerzo, sean hombres los que utilizan un nombre de mujer para ganar el premio más dotado de la literatura mundial.

Cecilia Böhl de Faber Larrea firmó como Fernán Caballero en el siglo XVIII no por gusto, sino como única opción. Hasta su padre trató de impedir que tratara de ser escritora. Caterina Albert escandalizó en el siglo XIX cuando se supo que Víctor Català era ella, algo que, por cierto, no le importó, y continuó utilizando ese falso nombre durante el resto de su carrera. Mary Ann Evans utilizó el nombre de George Eliot para que su prosa fuera tomada en serio por los editores. La lista de engaños por necesidad es larga. No está claro que ese haya sido el caso inverso de Carmen Molas, 'autora' de la que nada más conocerse su identidad ha comenzado una búsqueda y captura de antecedentes.

El Instituto de la Mujer incluyó en una ocasión sus obras en una lista de recomendable literatura escrita por mujeres, al lado, nada menos, que de Margaret Atwood, autora, por ejemplo, de 'El cuento de la criada', obra que resulta impensable que fuera alumbrada por un hombre y que, en caso de que así fuera, perdería parte de su fuerza reivindicativa. Aquella recomendación no fue nada inusual. Carmen Mola ha sido varias veces elogiada como representante de la literatura escrita por mujeres en todo tipo de revistas y publicaciones.

El problema, desde el punto de vista de parte de la nación tuitera, no es que los tres escritores callaran ante ese tipo de recomendaciones, sino que jugaron a ello. En una entrevista concedida por la supuesta Carmen Mola y en la que se le pedía que recomendara algunas novelas, no tenía reparos en incluir en la lista una de Antonio Mercero. ¿Se acepta como broma? Algunos opinan que no.

La ocasión, claro, no ha sido desaprovechada por algunos tuiteros de referencia de esta red social, sobre todo aquellos que han jugado a suplantar, sin voluntad de engaño, identidades de famosos. El falso Michel Houellebecq es uno de ellos.

No ha faltado a la cita tampoco una cuenta que desde que comenzó la pandemia ha logrado acumular casi un millón de seguidores, en ocasiones con divertidos mensajes más sensatos de los que ofrecían las autoridades políticas y siempre como martillo de los clavos antivacunas. Es, conocido por muchos, Coronavirus.

Pocos mensajes de felicitación es posible recoger en las redes sociales dirigidos a los tres premiados. Es, tal vez, sintomático, pero jamás debería considerarse estadísticamente fiable. La cuestión es que se les ha echado en cara a los tres escritores que se ocultaran bajo un nombre de mujer y, con ello, han recibido también quienes han utilizado este engaño para sostener que la política editorial se había abierto de par en par a las escritoras.

En cualquier caso, ha habido también quien se lo ha tomado con una cierta deportividad, como la confirmación de que se necesitan tres hombres para hacer el trabajo de una mujer o, tal y como concluye una de las comedias más redondas de la historia del cine, que hay quien simplemente no puede ser más que un hombre. "Nadie es perfecto".