Crítica de cine

Crítica de 'Space Jam: Nuevas leyendas': LeBron James y los Looney Tunes

El astro de la NBA sale airoso de esta nueva fusión de imagen real y animación cuya trama, sin embargo, desfallece a medio camino

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Space Jam 2'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Space Jam 2'. /

Quim Casas

Quim Casas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

LeBron James sale bastante bien parado de esta primera incursión como principal protagonista –además de productor– en un filme de ficción. Y eso que tiene como compañeros de reparto a los personajes de ‘Looney Tunes’, los magistrales ‘cartoons’ de la Warner. James lidera al más peculiar de los equipos de baloncesto que, en un mundo virtual concebido por el megalómano algoritmo con forma humana al que da vida Don Cheadle, debe decidir su futuro en un rocambolesco partido de baloncesto.

Aparecen la mayoría de las celebridades de Looney Tunes, de Bugs Bunny a Coyote y Correcaminos. Y en el bando contrario, un hombre de hielo y fuego, una mujer arácnida y un androide capaz de controlar y dilatar el tiempo. Lo menos importante es el balón, aunque no la canasta: los mates son de altura. Pero el relato desfallece pronto y la trama no da para 120 minutos. También hay una especie de choque, obligado en una cinta de 2021, entre la visualización analógica de los ‘cartoons’ y toda la parte digital del partido de baloncesto, donde el conejo Bugs y demás dibujos animados dejan de tener el toque ‘vintage’ que, por otro lado, creo que aún puede funcionar en diversos tipos de espectadores.

En ‘Space jam’ (1996), los dibujos animados juagaban contra un equipo de extraterrestres y contaban con la ayuda de Michael Jordan. Ahora es LeBron James quien pide la ayuda de los ‘cartoons’ para jugar, vencer, salvar su mundo y recuperar a su hijo y a su familia. Todo en uno. El partido carece de épica, pero nunca el resultado de un 'match' de baloncesto fue tan determinante para el futuro de sus protagonistas.