Nathy Peluso: "La seguridad asusta"

La manta de Nathy Peluso parece no quedarse nunca corta. Por mucho que se estire, de pies a cabeza y tumbada haciendo la cruz, siempre, de una manera u otra, cubre. La cantante pasa con solvencia por el rap, la salsa, el swing o el tango. La argentina, afincada desde hace un par de años en Barcelona, presenta ahora 'Calambre', un disco en el que demuestra su habilidad para camuflarse. Consciente de que en ocasiones su figura está en el centro de la diana en la ruidosa ágora digital, acaba de recibir dos nominaciones en los Grammy Latinos (Mejor nuevo artista y Mejor canción alternativa por 'Buenos Aires').

¿Qué valor le da a este tipo de reconocimientos?

Fue una sorpresa. Quizá el disco sí que me lo imaginaba nominado desde algún lugar, pero no este año. Fue un impulso para mí sentirme valorada en la industria. Lo he vivido con mucha ilusión y agradecimiento.

¿Son una meta?

Sí, sin duda. Pero no es la meta, la meta es hacer las cosas con corazón y trascender en la gente. Pero, obviamente, cara a la carrera, tener Grammys lo cambia todo mucho.

Su nuevo disco, 'Calambre', es camaleónico como usted. Le radiografía. 

Quería hacer un trabajo fiel a mi búsqueda y a mi estilo: a lo que me compone como artista, a mis influencias, a lo que vengo escuchando toda la vida, a lo que quiero rendir culto ¡Siento pasión por tantos géneros! Eso viene a mí más que ir yo a buscarlo. A mí la música me atraviesa. 

El título indica que el objetivo es contagiar al oyente.

Intenta provocar algo energético muy fuerte. Te somete a sensaciones extremas, es muy anímico y bailable. Lo veo como agarrar un enchufe y sumergirlo bajo el agua. Eso tiene unas consecuencias energéticas importantes, y el disco quiere provocar eso en la gente.

En un mismo disco puede ser dura, sucia, fina, precisa... ¿Cómo se combina?

Me gusta hacer las cosas muy cuidadas, con mucho respeto. Mi manera de trabajar intenta ser concisa, limpia, elegante. Luego, el contenido es muy honesto y, a veces, salen cosas de mi persona que no son tan finas ni tan elegantes. Eso caracteriza mi propuesta: pasar por diferentes lugares sin perder la calidad en ninguno.

No le gusta comprometerse con un ritmo.

Todo lo que hago es porque me hace sentir dichosa, llena y creativa. Me gusta divertirme y según esté hago una cosa o la otra.

"Trabajo de manera elegante. Luego, el contenido es muy honesto y salen cosas que no son tan finas"

Es un disco que funciona como conjunto.

Quise cuidar la dinámica. Soy una melómana muy exigente y me gusta respetar el ritmo de arriba a bajo. Es un desarrollo energético y de sonido. Cuidé muy bien donde poner cada canción porque forma parte del viaje. 

Y, ¿qué cree que une a todas?

Diría que la honestidad. Hablo siempre de lo que me sucede sin muchos tapujos. Y después el atrevimiento de jugar con libertad, sin tener miedo a lo que pueda pasar. 

No hay ni una colaboración. No es propio de estos tiempos.

Hubo mil oportunidades de trabajar con colegas, pero tenía ganas de hacer un disco como solista. Sentía que tenía trabajar esta carta de presentación al tener, por fin, el músculo de hacer un álbum que condensa muchas ganas y conceptos. No es que lo evitara, sino que no ocurrió.

El músculo se lo ha dado Sony. ¿Tenía claro invertir en el sonido del disco?

Quise acordar que se le diera prioridad a los aspectos musicales. Yo he decidido invertir en el proceso musical, ya que para mí lo que perdura son las canciones. Estar en un sello te da unas herramientas y un músculo de presupuesto y de contactos… Al final es un conjunto de cosas que parten de mi hambre por hacer eso y mis ideas y tener un equipo que te apoye y siga. 

"Hay machismo en la industria, en el público. Quiero combatirlos desde mis letras y mis actos"

Eso le motivó a dejar la 'independencia'.

Un sello te aporta muchísimo equipo y presupuesto para hacer muchas cosas realidad que como artista independiente, quizá, me costaría más tiempo. Pero para este disco yo ya quería llegar a unas metas muy concretas que con este músculo podía llegar.

Ya conoce la industria desde muchos lados ¿Algo la ha sorprendido?

A veces siento que hay un poco de machismo. Que tampoco es nada nuevo. Yo me siento muy agradecida por las oportunidades y siento que se respata mi lugar. Simplemente veo que hay diferencias bastante machistas.

¿Dónde se las ha encontrado?

En la industria, en el público... A la hora de valorar un trabajo, a la hora de comparar… A las artistas mujeres nos comparan mucho, cosa que no sucede tanto con los hombres. Pero no me gusta hablar mucho de ello porque es como darle propaganda, prefiero simplemete actuar para cambiar eso, desde mis letras, mis actos, desde la manera en la que me desenvuelvo en la industria.

Su figura tiene detractores ruidosos. ¿Tiene identificados los porqués?

Creo que es por el hecho de mover pasiones. Pienso que, simplemente, el ser libre. Hay determinadas personas que les da rabia que haga lo que me salga del corazón, sin tapujos o miedos. La seguridad asusta. No todo el mundo está preparado para que le guste todo. A veces pienso: ¿Qué necesidad hay del odio? Si no te gusta, no consumas. Yo soy una mujer que trabaja duro para poner la música en un buen lugar, para que la música la latina esté donde se merece, traspasar fronteras… Esa es una labor muy ardua que la gente no termina de ver, se queda con cosas banales que no me representan. Pero creo que es el precio de la fama.

En su libro 'Deja que te combata' dice que hay que lidiar con él.

La cantidad de comentarios que hay sobre mi persona es agotadora.  Prefiero quedarme con las cosas positivas que suceden alrededor de mi música. Y las personas que no conecten con mi propuesta y desprendan odio a través de ella, me ocuparé a lo largo de los años de cerrarles la boca con amor y con calidad.

Su gran momento coincide con una pandemia que lo ha trastocado todo. ¿Tiene miedo que pase?

He decidido verlo de manera positiva: me ha permitido dedicarle el tiempo y la artenasia que este disco merecía. Estaba yendo a Coachella, Lollapaloza... Transitando por muchas sensaciones que no me permitían concentrarme en lo más importante: terminar mi disco con mucha delicadeza y el tiempo que merecía. Y, viendo el lado positivo, creo que es bueno sacar el disco en este momento que la gente necesita esperanza, amor, acompañarse de cosas. Puede llegar a ser una conexión superfuerte con mi gente.

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