Jane Harper y 'Naturaleza salvaje': supervivencia en el bosque

A ninguna de las cinco excursionistas de ‘Aventuras para ejecutivos’ les entusiasmaba la idea de pasarse cuatro días en un bosque buscando fomentar su espíritu de equipo. Pero cada vez es más habitual este tipo de propuestas desde las empresas, tratando así de promover una especie de comunión fuera de los muros de la oficina que repercuta luego dentro de ellos. Los problemas surgen ya cuando no consiguen llegar a tiempo al lugar de encuentro en la segunda jornada. Solo será necesario añadir un cúmulo de malas decisiones para obtener un detonante: Alice Russell ha desaparecido.

Son muchos los que buscan la creación de un protagonista carismático que les sirva para poder escribir una serie de novelas, relegando así a un segundo plano los argumentos individuales de cada entrega. Jane Harper huye de los convencionalismos en ‘Naturaleza salvaje’ y les otorga a las cinco aventureras el núcleo de la trama, convirtiendo al policía Aaron Falk en poco más que un espectador.

Con una estructura alterna narrada en dos tiempos Harper desgrana, por un lado, la investigación de la desaparición de Alice y, por otro, el repaso punto por punto a dónde y cuándo la excursión se convirtió en desgracia. Una buena combinación de ambos arcos temporales y la elección del momento idóneo para desvelar giros argumentales serán algunos de los puntos fuertes de esta obra. Los diálogos abundantes y los capítulos que se acortan con el paso de las páginas proporcionan la dosis exacta de suspense. Al igual que en su primera novela, el condicionante del medio en el que se mueven los personajes resulta crucial para el desarrollo de la intriga y, gracias a una sucesión de descripciones concisas y directas, la autora consigue sumergirnos en Giralang Ranges, lugar ficticio basado en la espesura de los Grampians al este de Australia.