OSCURO EPISODIO

Bertolucci y la polémica de la 'violación' en 'El último tango en París'

El director confesaba hace un lustro cómo él y Marlon Brando engañaron a la actriz Maria Schneider para que se sintiera "de verdad violada" y humillada

Tráiler de 'El último tango en París', de Bertolucci

Tráiler de 'El último tango en París', de Bertolucci. /

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Con la muerte, este lunes, de Bernardo Bertolucci ha regresado a la memoria uno de los episodios, rescatado hace un par de años, que empañaron su reconocida trayectoria como cineasta. Fue a raíz de las declaraciones que el propio director realizó durante una conferencia en París sobre cómo él y Marlon Brando engañaron a la actriz Maria Schneider, entonces de 19 años, para lograr el máximo impacto en la famosa escena de la mantequilla de 'El último tango en París', donde el actor la sodomiza.

"No quería que Maria fingiera su humillación. Quería que María se sintiera de verdad violada, que no actuara, para que sus gritos y su llanto transmitieran al espectador una sensación verídica de rabia. Por eso [ella] me ha odiado toda la vida". Estas palabras, que el director de 'Novecento' había realizado en la Cinemateca Francesa tres años antes fueron recuperadas en el 2016, con motivo del Día internacional contra la violencia de género, por el portal feminista y de corte social de una pequeña cooperativa alicantina, 'El mundo de Alycia'Aquella confesión, en la que Bertolucci explicaba de forma tranquila cómo Brando y él planearon engañar a la joven actriz, que entonces aún era virgen, incendiaron las redes. 

Sin arrepentimiento

"Me porté de una manera horrible con Maria porque no le dije lo que iba a suceder -asumía Bertolucci a los 76 años-. Porque quería su reacción como niña, no como actriz. Quería que reaccionara al acto de humillación, que sintiera los gritos: "No, no. no". "Creo que ella me odió a mí, e incluso a Marlon, porque no le contamos el detalle del uso de la mantequilla como lubricante", recordaba, para añadir que aunque hoy su conducta sería moralmente inaceptable, entonces eran otros tiempos. Bertolucci reconoció, además, que no se sentía culpable por el engaño y que no se arrepentía de nada. "Para hacer películas, a veces, tenermos que ser completamente fríos", se justificaba.

Fuera del guion

Schneider, fallecida en el 2011 a los 58 años, dos antes de la confesión del director de la oscarizada 'El último emperador', nunca llegó a denunciar aquel engaño durante el rodaje, aunque en el 2007 sí habló en el 'Daily Mail': "Debería haber llamado a mi abogado o a mi agente, porque no se puede obligar a un actor a hacer algo que no está especificado en el guion. Pero por entonces yo era joven y no lo sabía". La vida de la actriz, sin embargo, estuvo marcada por las drogas, los intentos de suicidio y los internamientos en centros psiquiátricos. Tras 'El último tango en París, nunca volvió a desnudarse en el cine.