'Girls just want to have art' reivindica igualdad en el arte contemporáneo

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Reivindicar la igualdad y la conciliación en el arte contemporáneo es lo que persigue la muestra 'Girls just want to have art' que la artista jiennense Bea Sánchez, ganadora de la Beca Daniel Vázquez Díaz por este proyecto, muestra desde hoy en la Sala de la Provincia de la Diputación de Huelva.

La muestra ha sido inaugurada por la diputada de Cultura, Lourdes Garrido, quien ha recordado que el objetivo de las Becas Daniel Vázquez Díaz, que desde hace más de dos décadas convoca la Diputación, es estimular la creación artística en Andalucía.

Garrido ha manifestado que estas becas constituyen "un gran aliciente para los jóvenes artistas y atesoran un enorme prestigio en todo el ámbito andaluz, al ser consideradas una ayuda eficaz a la producción artística y un ejemplo de reconocimiento y fomento de la creación dentro del campo de las artes plásticas, y más aún en estos tiempos de crisis", según ha informado la institución supramunicipal en una nota.

Por su parte, la autora de la muestra ha señalado que "cuando creemos en nuestra meta, nada ni nadie puede frenarnos. La maternidad no es el fin de la producción artística y espero con esta producción aportar mi grano de arena a la construcción del pensamiento contrario".

El proyecto expositivo toma como base el título de la famosa canción de Cyndi Lauper 'Girls just want to have fun' (1983), consolidada como uno de los himnos feministas.

Bea Sánchez aúna música y pintura a través del texto para servir de estímulo y revulsivo para la mujer creativa "en una contemporaneidad donde la igualdad y la conciliación soslayan el mundo del arte bajo la apariencia de una modernidad asexuada o postsexual, como acuñara el teórico Michel Foucault".

Las obras producidas son una conjunción entre pintura figurativa y tipografía, con frases proactivas y motivadoras extraídas de canciones muy conocidas de los años 70, 80 y 90, remitiendo a una generación muy concreta que hoy es la de una mujer laboralmente activa en el mundo del arte, y, en ocasiones, madre o parte fundamental de una familia compleja.

"Las obras han convivido y se han desarrollado tras un embarazo y un parto de riesgo, han compartido estudio con cólicos y llantos, así como con canciones 'setenteras', risas, plastilina y colores. Esta es la muestra del empoderamiento y la capacidad, cuando el deseo y la vocación son auténticos", ha apuntado.

Al concebir el proyecto, Bea Sánchez pretendía explorar la entidad femenina en el arte contemporáneo, abriendo una ramificación más específica en el ámbito de la maternidad en el arte.

Es por ello que el proyecto concluye con una investigación sobre residencias artísticas españolas y la conciliación familiar.

La exposición incluye un vídeo sobre la conciliación familiar de las artistas y veintinueve piezas de distintos formatos y técnicas: dibujos, pinturas y fotografías.