CRÍTICA

'La bruja': Una atmósfera absorbente

QUIM CASAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"'La bruja' \u2605\u2605\u2605\u2605","text":"Direcci\u00f3n:\u00a0Robert EggersCon:\u00a0Anya Taylor-Joy, Ralph Ineson, Kate Dickie, Lucas DawsonT\u00edtulo original:\u00a0'The witch'Pa\u00eds:\u00a0Estados UnidosDuraci\u00f3n:\u00a092 minutosA\u00f1o:\u00a02015G\u00e9nero:\u00a0TerrorEstreno:\u00a013 de mayo del 2016"}}

Esta es una excelente película de terror, distinta al patrón clásico sin que ello represente ser mejor ni peor. Sus recursos esenciales son la creación de una atmósfera concreta y, a partir de esta, generar una inquietud absorbente y prolongada en el espectador, mantenerle en tensión. Es decir, 'La bruja' estaría más cerca de Jacques Tourneur que de Wes Craven, siendo válidos los dos modelos. 

La acción acontece en Nueva Inglaterra en 1630, época de colonos puritanos, el cristianismo exacerbado, cabras con cornamenta que pueden representar al diablo, bosques enigmáticos, brujas seductoras con capa escarlata... Un tapiz sobrenatural bien hilvanado, creíble a pesar de su fantasmagoría, en el que el terror se crea a través de la atmósfera antes que del susto, aunque haya alguno de estos especialmente bien ideado.