Esther Tusquets, de nuevo

Eva Blanch, esposa de Óscar Tusquets, publica la novela 'Corazón amarillo Sangre azul', que se inspira en los últimos días de la autora

Eva Blanch, en su domicilio de Pedralbes.

Eva Blanch, en su domicilio de Pedralbes. / periodico

ELENA HEVIA / BARCELONA

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Eduardo Mendoza le gusta esta novela por su sinceridad "transparente, verdadera brutal y sin aspavientos", pero su autora, Eva Blanch, no es tan contundente. Se muestra cautelosa a la hora de hablar de 'Corazón amarillo Sangre azul' (Tusquets), teme no ser comprendida, y su miedo se dirige a esa interpretación en clave de una novela que oculta personajes reales. Su lector ideal es alguien que no sepa qué era exactamente la 'gauche divine'. Antes que nada habría que decir que Blanch es la esposa del arquitecto Óscar Tusquets y que la depositaria del corazón y la sangre del título fue la hermana de este, Esther Tusquets (en la novela  Emma Thomas), que un mal día, aquejada del Parkinson que acabaría con ella, llegó a la bonita casa de ambos en Pedralbes "a morir". El libro es, aunque Blanch se niegue a hacer comparaciones, otra mirada a la muerte de la escritora barcelonesa, paralela a la exitosa novela de la hija de Tusquets, Milena Busquets. Hay una referencia a la espectacular recepción del libro de Milena en la novela de Blanch, quien desearía a que su obra se lea con total independencia, y que hoy, con el libro en la calle, quizá no hubiera incluido.

Blanch, que aparece en el libro como Clara, la joven aspirante a autora deslumbrada por la veterana escritora, se resiste a hablar de los referentes. "Todo está inspirado pero nada es real". Pero la ocultación no es muy manifiesta y es fácil reconocer al fotógrafo Oriol Maspons, a la escritora y amiga Ana María Moix y al poeta Pere Gimferrer en la lista de personajes. El libro adopta la forma de una investigación en torno a la 'Escritora', "un personaje complejo, con luces y sombras". Al sosias de Gimferrer, la protagonista, Eva (álter ego de la autora), le hace la pregunta del millón: ¿Dónde está el límite de la ficción cuando se basa en datos reales? El académico de la lengua le da su respuesta tras una sesuda teoría: "dejar muy claro que es una  ficción".

FRENTE AL PUDOR

Sin embargo, Blanch no está tan segura de que eso deba ser así y se vale de su propia reflexión frente a la exhibición literaria. "Cuando estás rodeada de gente de mucho talento y ves que ante el pudor de explicar algo que trascienda la anécdota, ellos [su marido, su cuñada] deciden dar un paso al frente, acabas tomándolos como ejemplo. A mí me ha costado darlo porque no soy así, pero quiero creer que si el libro tiene un valor literario, habrá merecido la pena". Que la haya valido o no es algo para lo que todavía no tiene respuesta.

Antes que este libro hubo para Blanch, diseñadora gráfica y fotógrafa, otra novela que no acabó de hacerle sentir que era una escritora de verdad. Luego se produjo el detonante de esta historia, ese acompañar en la muerte con el que la aprendiza se convirtió en amanuense de la Escritora cuando Thomas / Tusquets se empeñaba en escribir un libro, el último, titulado 'Desde el infierno'. "Pero atención -precisa Blanch- no me he vuelto escritora porque me haya pasado esto. Yo ya estaba intentando escribir. El tema vino a mí. Quise hacerlo porque sentí que había en él algo trascendental".

Y también necesitaba un refrendo. En su marido, que fue el primer lector de la novela. "Yo soy una persona muy dispersa, necesitaba que alguien me empujara y Óscar ha sido el principal motor de esta aventura. Él ha sido corresponsable de un libro que sin su aceptación no me hubiera atrevido a publicar".