El MNAC alerta del riesgo de trasladar los frescos de Sijena

Aragón reclama la restitución de los frescos románicos salvados por Josep Gudiol tras un incendio en 1936 y ahora expuestos en el Museu Nacional

La sala del MNAC donde se exponen las pinturas rescatadas de la sala capitular del monasterio de Sijena.

La sala del MNAC donde se exponen las pinturas rescatadas de la sala capitular del monasterio de Sijena.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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El director del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), Pepe Serra, ha alertado este lunes de los riesgos que correrá la integridad de las pinturas murales románicas de la sala capitular del monasterio de Sijena si son trasladas desde el museo de Barcelona a su lugar de origen, como reclama el Gobierno de Aragón en el juicio que se ha iniciado este lunes en Huesca.

En la primera jornada de la vista, Serra ha advertido de que los riesgos generados por el traslado de las obras, actualmente montadas sobre bastidores de tela y con la policromía dañada por el incendio que las afectó en 1936, es superior a su beneficio, y ha destacado que las obras cobran todo el sentido dentro de la colección de arte románico del MNAC, "una de las más importantes del mundo" y donde pueden ser visitadas por el público. El monasterio de Sijena, regido actualmente por una orden religiosa de origen francés, tiene un calendario de visitas extremadamente restringidos.

El pleito se centra en la cesión en comodato al MNAC de los años 60 y en el acuerdo firmado en 1992 entre las monjas sanjuanistas, la congregación que ocupaba originariamente el monasterio, y la Conselleria de Cultura de la Generalitat. El entonces 'conseller' de Cultura, Joan Guitart, ha testificado que se firmó una cesión de forma indefinida de las pinturas, custodiadas en el museo desde la guerra civil, en espera de la autorización definitiva del Vaticano, que no llegó tras la muerte de las últimas monjas de la comunidad. 

El Gobierno de Aragón, sin embargo, considera que este acuerdo no tiene validez, y considera un saqueo la operación de salvamiento que emprendió en 1936, después del incendio del monasterio por parte de las milicias anarquistas, el historiador del arte Josep Gudiol, responsable de la Generalitat de Catalunya de las operaciones de rescate del patrimonio durante la guerra civil. 

CAUSAS PARALELAS

Este no es el primer contencioso que enfrenta a la comunidad de Aragón con Catalunya por las obras de Sijena. Hay otro pleito en curso. El que se interpuso en el 2012 para declarar nula la compra-venta que realizaron las monjas y la Generalitat, con permiso eclesiástico, de 96 piezas pertenecientes al monasterio. Un juzgado de primera instancia de Huesca sentenció, en el 2015, el retorno de las piezas y pidió la ejecución provisional de la sentencia. La respuesta catalana fue plantear un conflicto de jurisdicción que el Tribunal de Conflictos de Jurisdicción del Tribunal Supremo rechazó. El caso está ahora en la Audiencia Provincial de Huesca, aunque la Generalitat está dispuesta a defender su postura hasta llegar al Supremo.