RETROSPECTIVA DEL ARTISTA EN LONDRES

Ai Weiwei celebra la libertad recobrada

El disidente chino pide más ayuda a los refugiados

Ai Weiwei, el pasado julio, cuando China le devolvió el pasaporte.

Ai Weiwei, el pasado julio, cuando China le devolvió el pasaporte.

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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Ai Weiwei llega a la Royal Academy, donde la próxima semana inaugurará una gran retrospectiva de sus obras, vestido con una chaquetilla y unos pantalones azul marino que parecen el uniforme de los trabajadores de una fábrica de su país, China. La barba canosa, el pelo corto, en un inglés con fuerte acento, quien está considerado como uno de los artistas actuales más importantes del mundo, habla de la libertad recién recobrada. «Londres fue donde tuve mi última exposición antes de ser detenido y la primera después de haber quedado en libertad. Eso tiene su importancia». Aquel gran montaje, en el hall de la Tate Modern, ocurrió en octubre del 2010. Cuando regresó a China, las autoridades le retiraron el pasaporte. Este año a mediados de julio se lo devolvieron. «No me pusieron condiciones al dármelo, pero yo sí les puse una, que debían dejarme volver a entrar».

Activista, luchador contra la corrupción y las injusticias sociales, Ai Weiwei en su país ha sufrido una persecución constante. Durante un tiempo estuvo detenido, fue acusado de un supuesto fraude fiscal y las autoridades demolieron su estudio en Shanghái. «La imposibilidad de viajar nos ha afectado profundamente, tanto a mí como a mi familia», confiesa. «China es mi hogar. Pero hogar significa muchas cosas diferentes. Algunos niños sufren abusos en casa y sin embargo sigue siendo su hogar».

Con el pasaporte en la mano, su primer destino fue Alemania, el país donde vive su hijo de seis años. Las autoridades germanas le proporcionaron rápidamente un visado por cuatro años. El Reino Unido, en cambio, le negó en un primer momento una visa de seis meses.

En el futuro, Ai Weiwei desearía compartir vida y actividad artística entre Pekín y Berlín. Trabajar en China requiere sin embargo «prudencia». «Si quieres que tus obras sean expuestas, hay que ser prudente. Hay siempre allí, la censura y la autocensura».

URGENCIA

El disidente dijo sentirse «orgulloso» por la forma «tan civilizada» como Alemania ha acogido a los inmigrantes. De paso pidió a Occidente que haga más para socorrer a los refugiados. «Es una situación muy urgente que va a durar mucho y que requiere un esfuerzo mundial de diferentes países. Creo que los países occidentales deben ponerse de acuerdo para ayudarse entre ellos y encontrar la mejor manera de llevar la situación».