Los premios de la Academia de Hollywood

Blanco y (poco) negro

Los Oscar llaman la puerta de la historia con Steve McQueen, pero Hollywood sigue siendo un territorio poco dado a la diversidad racial

IDOYA NOAIN
NUEVA YORK

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De las 36 estrellas de Hollywood elegidas para presentar mañana en los Oscar, 10 son negras. Los son también tres de los 16 actores nominados: el británico Chiwetel Eijofor y la keniata-mexicana Lupita Nyong'o, por 12 años de esclavitud, y el somalí Barkhad Abdi, por Capitán Phillips.

Negra es Cheryl Boone Isaacs, la publicista que en julio fue elegida primera presidenta afroamericana de la Academia de Hollywood. Y negro es Steve McQueen, el británico que, tras nominaciones de John Singleton y Lee Daniels, puede convertirse en el primer director de esa raza premiado.

La intensa mirada de McQueen a uno de los capítulos más oscuros de la historia ha logrado meterse en el currículo de los institutos públicos de Estados Unidos. Y mañana podría entrar en los anales del Oscar: nunca antes un trabajo dirigido por un negro ha ganado la estatuilla a mejor película.

Hay en el 2014 ecos del 2002. Entonces, Sidney Poitier, primer negro premiado en 1964 como protagonista por Los lirios del valle, recibió un Oscar honorífico. Denzel Washington le dio el relevo tras 38 años sin premios en esa categoría por su trabajo en Training day. Y la emocionada Halle Berry, primera actriz negra con el Oscar de protagonista por Monster Ball, declaró: «Esta noche la puerta se ha abierto».

El problema es que, pese a las barreras que se han ido derribando muy lentamente desde que Hattie McDonald ganó la estatuilla en 1940 por su trabajo de reparto en Lo que el viento se llevó, Hollywood y su Academia siguen siendo espacios poco dados a la diversidad racial. Según un análisis realizado hace dos años por el Los Angeles Times, solo cerca del 2% de los aproximadamente 6.000 académicos son negros. Y otro estudio de Lee &Low Books ha puesto sobre la mesa la realidad casi unicolor de la industria: menos del 4% de los Oscar de interpretación entregados en 85 años de historia han ido a actores y actrices negras; desde que se empezaron a entregar los Emmys en 1949 ninguna actriz con la piel oscura ha ganado el premio a mejor protagonista de serie dramática de televisión y en teatro solo el 10% de los Tony han ido a actrices negras.

Infravaloración

Daniels -que no ha logrado repetir en los Oscar de este año con El mayordomo el éxito que tuvo con Precious- aseguraba esta semana que «dejará de haber un problema cuando (los estudios) dejen de infravalorarnos o cuando encontremos a negros en posiciones de poder que pueden dar luz verde (a películas)». Y es lo mismo que decía Spike Lee en una fiesta de la revista Essence, dirigida al público negro. «Aún debe producirse una larga lucha», decía un prolífico cineasta que solo ha optado a Oscar por el guión de Haz lo que debas y el documental 4 little girls.

Lejos están los tiempos de las críticas a intérpretes como McDaniel, a la que se acusó de prolongar estereotipos y que se defendió así: «Prefiero interpretar a una sirvienta que tener que serlo». Pero no ha llegado aún el escenario ideal que plantea gente como el experto en cine y cultura negra Todd Boyd. «¿Por qué no puede un negro interpretar el papel de Joaquin Phoenix en Her-decía en unas declaraciones a Reuters-. Cuando veamos eso, entonces habrá un cambio».

Habla de trabajos como el de Washington en El vuelo, por el que fue nominado el año pasado. La raza no era determinante para el personaje. Lamentablemente, no es lo habitual.