Dos grupos emblemáticos que regresan a los escenarios
Coses: «Somos un cantautor con tres cabezas»
Pegasus, con su formación intacta más Dan Arisa, ayer, en Barcelona.
Por qué confiar en El Periódico Los autores de Au, jovent (1976) reaparecen con su núcleo original, Jordi Fàbregas, Ton Rulló y Miquel Estrada, y un cuarto integrante, Joan Aguiar. Hoy en el CAT (Centre Artesà Tradicionàrius), 21.30 horas.
-Coses existieron entre 1972 y 1979, buscando un espacio propio entre la nova cançó y la escena progresiva y layetana. ¿Lo encontraron?
-(Jordi Fàbregas) Sí, tuvimos ese espacio, pero quedamos un poco como francotiradores. Somos un cantautor con tres cabezas, y creíamos que la canción debía decir cosas con un lenguaje moderno. Por eso, con el tiempo buscamos más instrumentaciones, con arreglos de Carles Cases, Jordi Vilaprinyó y Josep Pons.
-¿Con influencias del rock progresivo anglosajón?
-(Miquel Estrada) Sí, Pink Floyd, Yes, King Crimson...
-(Ton Rulló) Y Crosby, Stills, Nash & Young... Pero nos motivaban especialmente los textos.
-Fueron pioneros en la adaptación de poemas de Martí i Pol.
-(J. F.) Compartimos escenarios con él cuando cantaba, antes de su enfermedad. Era en los 60, antes de Coses, en la época de La Tecla. Venía de Roda de Ter, de un ambiente de fábrica, y conectaba con nuestro lenguaje.
-(T. R.) Su mundo tenía que ver con los telares, como nosotros en la colonia textil Viladomiu.
-¿Qué decía de sus adaptaciones?
-(J. F.) Era un cantautor de voz y guitarra, pero abierto de miras. Le enseñábamos los poemas y nos mandaba cartas agradeciéndonos el trabajo.
-El compromiso de país es constante en su obra. Dedicaron una canción a Felipe V, materia muy actual.
-(M. E.) Sí, aunque siempre con una posición de izquierda y progresista. Ahora hay gente que es independentista y con la que no nos sentimos forzosamente identificados. Todo es muy transversal...
-(J., F.) Creíamos en una renvindicación de clase, y militábamos. Todos estábamos en el PSUC.
-Actuaron en multitud de actos reivindicativos.
-(J. F.) Sí, tocamos en conciertos de la Assemblea de Catalunya, en la Marxa de la Llibertat, en los inicios del Sindicat Musical de Catalunya, en conciertos en el Palau d'Esports...
-Y en las Sis Hores de Canet de 1976. Comenzaron a tocar una canción y hubo un corte de luz.
-(T. R.) Desconectaron el transformador. Fue un grupo de extrema derecha. No sé cómo se llamaba. Nosotros les llamábamos «los fachas».
-(M. E.) En aquella época aún debíamos pasar las letras por censura.
-¿El franquismo no acabó en 1975?
-(M. E.) Hubo un impasse. Había una espada de Damocles.Se estaba haciendo estatut, hubo el atentado de Atocha...
-(T. R.) Pero nosotros siempre intentamos cuidar nuestra música y vestirla. Nos inspiraba la Incredible String Band.
-No pretendían ser un grupo de canción protesta.
-(J. F.) No, pero lo fuimos: en cada recital queríamos cambiar la sociedad.
-¿Qué les ha movido a volver?
-(J. F.) Que muchas de nuestras canciones parecen escritas ayer; siguen vigentes. Canciones sobre cómo cambiar la manera de vivir. Compartiendo, sin individualismos.
-¿Habrá canciones nuevas?
-(J. F.) ¡Esa es otra fase!
-(M. E.) Veremos cómo respira la gente. Por encima de todo no queremos hacer el ridículo.
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