Albert Serra triunfa en Locarno

Albert Serra, el pasado martes, en el Festival de cine de Locarno / AP

Albert Serra, el pasado martes, en el Festival de cine de Locarno / AP / periodico

OLGA PEREDA / Madrid

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"No sé si soy un cineasta genial. Lo que sí sé es que soy el mejor director que hay ahora mismo en España".Albert Serra (Banyoles, 1975) soltó, hace años, esta lapidaria frase a un cinéfilo que, tras una proyección abierta al público de 'El cant del ocells' en la Academia de Cine de Madrid, le preguntó si se consideraba un genio. Ayer, Serra -licenciado en Filología Hispánica y autor de un cine extrapesonal que nunca ha encontrado su sitio en la industria española- sumó más motivos para su lapidaria frase al serle concedido el Leopardo de Oro del Festival de Locarno con'Història de la meva mort', donde une en un mismo relato a Casanova y al conde Drácula. ¿Marcianada? No, si se tiene en cuenta la filmografía de Serra, un cineasta francotirador adorado en Francia para quien el guion carece de importancia.

Inspirada en el viaje a Belén de los Reyes Magos, 'El cant del ocells' no cuenta con actores profesionales (uno de los personajes es el padre del realizador), apenas tiene diálogos y está filmada en un rugoso blanco y negro. Puede que, en España, pocas personas hayan visto en cines la película, que, sin embargo, tuvo el lujo de ser presentada en la Quincena de Realizadores de Cannes. 'El cant del ocells' no hacía sino confirmar el estilo de un autor cuyo primer trabajo, 'Honor de cavalleria', era una personalísima visión del Quijote. “Hago cine para mí mismo. Hago la película que me gustaría ver como espectador. Si a otros no les gusta, es su problema”, sentencia Serra cuando alguien le pregunta para quién hace cine. El realizador catalán tampoco tiene pelos en la lengua cuando analiza el cine español actual, demasiado "convencial y costumbrista" para su paladar.