El futuro de uno de los museos de la calle de Montcada

BCN negocia comprar la colección Barbier-Mueller

3La adquisición de los fondos de arte precolombino costaría unos 20 millones al ayuntamiento

Una pieza fálica olmeca (derecha) y una máscara iroquesa.

Una pieza fálica olmeca (derecha) y una máscara iroquesa.

NATÀLIA FARRÉ
BARCELONA

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El Ayuntamiento de Barcelona está negociando la compra de la colección de arte precolombino que, desde 1997, custodia y expone el Museu Barbier-Mueller de la ciudad. Se trata de los fondos privados más importantes en su género de Europa, incluso por encima de los que acoge el Museo del Quai Branly de París, destino al cual las piezas estuvieron a punto de dirigirse, en el 2001, en una de las ocasiones en que expiró el contrato de cesión en comodato que el coleccionista Jean Paul Barbier, propietario de los fondos, y el consistorio tienen firmado desde 1995.

El precio fijado para su venta ronda los 20 millones de euros, una cifra lo suficientemente alta, aunque la colección lo valga, para que, dados los tiempos de crisis y recortes en cultura, el ayuntamiento busque la complicidad y el consenso de todos los grupos municipales. De momento, las negociaciones hace un año que están sobre la mesa y empezaron cuando Barbier informó de su intención de deshacerse de la colección, algo que puede hacer en cualquier momento, según el acuerdo vigente, siempre y cuando venda el fondo entero y no por piezas.

De no llegar a un pacto de venta con el ayuntamiento, o con cualquier otro comprador, la colección seguirá expuesta en el Palau Nadal, en la calle de Montcada frente al Museu Picasso, hasta el 31 de diciembre del 2015, día en que expira el contrato por el que el coleccionista suizo presta la obra a la ciudad y el consistorio la mantiene y la custodia. El interés de Barbier por obtener algún tipo de contraposición económica, a través de venta o alquiler, por su obra es algo que no ha escondido nunca. Lo manifestó en sus primeras conversaciones con el ayuntamiento y lo ha hecho en las sucesivas prórrogas del contrato.

CRITERIOS ESTÉTICOS / Las 200 piezas de la colección inicial, que ahora ya son 310 puesto que con los años ha ido aumentando el fondo cedido a Barcelona, llegaron a la ciudad en 1997 y el museo se abrió hoy hace exactamente 15 años. Previamente hubo que rehabilitar el Palau Nadal, un edificio del siglo XV de perfil medieval que restauró el arquitecto Antonio Fontela. Barbier escogió Barcelona para su colección precolombina porque deseaba que esta estuviera en España por su proximidad histórica con el continente americano, y la opción de Madrid no cuajó.

El museo, que recibe poco más de 30.000 visitas al año, lleva el nombre del coleccionista actual, Jean-Paul Barbier, y el de su suegro Josef

Mueller, que fue quien en los años 20 inició la colección con piezas aztecas, mayas y olmecas. Su yerno la completó con objetos procedentes de la cuenca del Amazonas, piezas que la convierten en única e irrepetible. El conjunto, además, se distingue por la singularidad de haber sido constituido a partir de criterios estéticos y no etnológicos.

Así, cinco siglos después de que Colón mostrará a los Reyes Católicos, en el Saló del Tinell, la primera cerámica que llegó al viejo mundo modelada por un alfarero mesoamericano, la ciudad sopesa la compra de joyas y figuras olmecas de jade, vasos de terracota y máscaras mayas, cerámica decorada de Nazca, copas incas para ofrendas y urnas funerarias del Amazonas realizadas durante un periodo que abarca desde el año 1000 a. C. hasta el 1500 d. C.

Lo expuesto en Barcelona es solo una parte de los inmensos fondos del mecenas con más de siete mil obras, entre esculturas, máscaras, textiles y objetos y joyas. Un conjunto que constituye la más importante colección de arte primitivo del mundo, y que reúne piezas de África, Insulindia (la Indonesia primitiva), Oceanía, América (precolombina y poscolombina) y Asia.