Concierto de uno de los iconos del pop

Sexo, droga y cárcel

Todo tipo de excesos salpican la biografía del músico, que ahora dice que quiere volcar su energía en el trabajo

Arriba, el cantante con Luciano Pavarotti y Milly Carlucci en un concierto benéfico, en el 2001. Abajo, a la izquierda, a punto de comparecer ante el juez, el año pasado. A la derecha, con la 'spice girl' Geri Halliwell, en el 2000.

Arriba, el cantante con Luciano Pavarotti y Milly Carlucci en un concierto benéfico, en el 2001. Abajo, a la izquierda, a punto de comparecer ante el juez, el año pasado. A la derecha, con la 'spice girl' Geri Halliwell, en el 2000.

BEGOÑA ARCE
LONDRES

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George Michael posee un cierto instinto autodestructivo. Una habilidad enorme para colocarse en situaciones humillantes e imposibles. Sin ir más lejos, hace un año por estas fechas, Michael estaba detrás de los barrotes. Su espacio vital transitorio era una celda en Highpoint Prison, una cárcel en el condado inglés de Suffolk, donde pasó un mes. Pocas semanas antes, el coche que conducía se había estrellado contra una tienda de fotografía. El cantante iba muy colgado en el momento del accidente.

Las drogas y su inclinación por el sexo callejero le han creado conocidos problemas con la justicia, desde que en 1998, la policía de Los Angeles le detuviera en un retrete público, cuando andaba entregado a la estimulación de la libido. Tras el arresto, elsex symbol, al que la prensa del corazón había atribuido varios romances femeninos, salió del armario, admitió ser gay y se liberó de la «existencia fraudulenta», que según él mismo había estado llevando hasta ese momento.

Nacido en Londres, en el seno de una familia chipriota, el miedo a lo que pudiera pensar su madre, fue uno de los factores por los que prefirió esconder su orientación sexual.

Drogas, sexo, depresión y una cierta vagancia han eclipsado durante mucho tiempo la carrera del que ha sido uno de los artistas británicos de mayor éxito internacional. Ganador de dos Premios Grammy, con más de 100 millones de álbumes vendidos en todo el mundo, a los 48 años George Michael asegura haber vuelto a centrarse en la música.

«Es obvio que mi estilo de vida ha cambiado», afirmó en la presentaciónSymphonica: The Orchestral Touren el Royal Opera House de Londres el pasado mes de mayo. «Dios me ha dado esta voz y esta energía. Dios quiere que haga esta gira», señaló. Al igual que hicieran en el pasado Peter Gabriel y Sting, Michael ha decidido añadir a sus temas pop, acompañamientos sinfónicos, lo que cierta crítica considera un sinsentido. Su gira, sin embargo, está siendo todo un éxito.

EN BUENA FORMA / El cantante parece haber recuperado la buena forma. Este verano, sin ir más lejos, estaba eufórico, cuando vio como cerrabaNews of the World, uno de los periódicos sensacionalistas, que le había venido atormentando. «Hoy es un a gran día para Gran Bretaña», escribió en Twitter. Michael está colaborando ahora en la investigación policial de las escuchas telefónicas del Grupo Murdoch. En esta ocasión, y por una vez, no es el inculpado, sino la víctima.