Los directores más prestigiosos se lanzan a explorar el cine en 3D

El 3D digital no será patrimonio exclusivo del cine de puro espectáculo. Para escarnio de los cinéfilos más reacios a calzarse las famosas gafas especiales, grandes autores (en el sentido más purista del término) han empezado ya a explorar el discutido pero, sin duda, popular formato. Sus nombres: Martin Scorsese, Ang Lee, Wim Wenders, Werner Herzog… Firmas reputadas cuya adhesión al movimiento parece dar la razón a quienes vaticinan que, antes o después, todo el cine que veremos será en relieve.

Según Scorsese, así debería ser. «¿Por qué no podría ser una película comoPreciousen 3D?», fue la pregunta que lanzó al aire y dio la vuelta al mundo. Para el autor deMalas calles, no solo un cierto tipo de películas, sino todas, más allá de género o intención, ganarían con profundidad de campo. Pero Scorsese no se estrenará en el formato con una saga de gánsters, sino con la que será su primera película para niños: la adaptación del libroLa invención de Hugo Cabret, de Brian Selznick, sobre un huérfano de 12 años que debe resolver el misterio de un robot roto en el París de principios del siglo XX.

La película tiene ya un reparto bastante definido; junto al niño Asa Butterfield, Bruno enEl niño del pijama de rayas, hay grandes como Ben Kingsley o Sacha Baron Cohen. Todo dice que será el gran evento fílmico de la Navidad del 2011.

TambiénVida de Piera una aventura juvenil, pero más oscura y desesperada. El premiado libro de Yann Martel contaba la odisea de un náufrago adolescente en el océano Pacífico con la rara compañía de una hiena, una cebra, un orangután y un tigre de bengala.

Como la novela tiene giro final, M. Night Shyamalan, director especialista en la táctica desdeEl sexto sentido, parecía el director más indicado para hacer la película. Y aunque planeó hacerlo (en parte porque el héroe del libro es de su ciudad natal, Pondicherry, en el sur de la India), al final prefirió ponerse conLa joven del agua. También desistieron Alfonso Cuarón y Jean-Pierre Jeunet. PeroVida de Pillegará al cine de la mano de Ang Lee, el director deBrokeback mountain, que espera conseguir luz verde para rodarla en 3D.

FANTASÍA O REALIDAD / La mayoría de directores usan este formato para hacer más cercana la fantasía; otros pocos quieren emplearlo para poner de relieve –nunca mejor dicho– la belleza de la realidad. Wim Wenders rodó el año pasado en este formato el cortoIl volo, sobre la localidad italiana de Riace, y ahora ha decidido que usará el efecto para realzarPina, su documental sobre la añorada bailarina Pina Bausch. Según el director deCielo sobre Berlín, el 3D es el futuro de los documentales».

Y así parece, al menos en cuanto a taquilla se refiere. El documental más popular en el festival de Sundance de este año no fue otro queCane toads: The conquest, una irreverente pieza en tres dimensiones sobre la invasión de sapos que atenaza Australia.

PINTURA RUPESTRE / También el aguerrido Werner Herzog ha querido tirarse a la piscina tridimensional para un documental, en su caso sobre las pinturas rupestres más antiguas de las que se tienen noticia, halladas en la cueva Chauvet, en Ardèche, al sur de Francia.

El veterano director alemán pretende con ello que las refinadas ilustraciones resulten lo más cercanas posibles al espectador. Descubierta en 1994, la cueva no puede ser visitada por los turistas –el Gobierno francés teme por su degradación–, así que la película de Herzog se presenta como toda una oportunidad dorada para estar ahí dentro.

Después de todo, el formato 3D puede no ser el demonio que críticos de cine como Roger Ebert aseguran que es.