nueva serie documental

Discovery Max descubre 'Amazonas clandestino'

El reportero David Beriain muestra los submundos de la mítica selva

David Beriain, presentador de 'Amazonas clandestino

David Beriain, presentador de 'Amazonas clandestino

JUAN CARLOS ROSADO / MADRID

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Lejos de la imagen convencional de la flora y la fauna del Amazonas, existe una selva por la que pululan individuos de dudosa reputación que se dedican a actividades al margen de la ley. De esta premisa fundamental parte Amazonas clandestino, una serie de seis documentales dirigidos y presentados por el periodista David Beriain que estrena el martes por la noche Discovery Max, dentro de su apartado de producciones propias. Grabados en Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, Venezuela y Brasil, los reportajes son una invitación al espectador a conocer de cerca a los narcos, sicarios, buscadores de oro y madereros clandestinos que se esconden en la espesura de la selva amazónica. En el último capítulo, y a modo de traca final, Beriain logra introducirse en algunos campamentos de la guerrilla colombiana de las FARC.

Este es el segundo trabajo del periodista navarro para Discovery Max, después del éxito cosechado en el canal con el documental Yasuní, genocidio en la selva y su debut en el cine con Amazonas, el camino de la cocaína. Ahora amplía su campo de acción y se adentra en otros submundos de la realidad amazónica, aparte de dedicar las dos primeras entregas, que se emiten hoy, al narcotráfico. «Viajamos a un territorio como el Amazonas que para mucha gente es sinónimo de bichos y naturaleza, pero allí también vive gente de la que depende el destino de este pulmón del mundo», advierte Beriain. Esa realidad semioculta, que «aparece a retazos en los periódicos», está formada por «mulas, capos, asesinos a sueldo de terratenientes que matan ecologistas, guerrilleros y mafias de minas de oro ilegales», a los que el corresponsal de guerra desnuda para el espectador. «Nos ponemos cara a cara con sus protagonistas para entrar en esos mundos clandestinos: les preguntamos quiénes son y por qué hacen lo que hacen», dice.

De lo que está especialmente «orgulloso» es de que en toda la serie no aparezca «ni un solo plano robado, ni una sola cámara oculta». «Creo que nuestro mérito es que hemos conseguido ser aceptados en cada uno de esos mundos clandestinos y que las personas que aparecen saben que las estamos grabando: no se engaña a nadie y no hay ni trampa ni cartón», sentencia. La intención del equipo del programa ha sido producir en el espectador la sensación de que viaja empotrado con ellos. «Queremos que sienta el vértigo de lo que uno siente delante de una persona cuando te abre su vida y te cuenta tan tranquilo que es un sicario, ese vértigo de navegar en los grises de la naturaleza humana», explica.

RIESGO MÁXIMO / Pero la mayor hazaña de Beriain ha sido acceder a los campamentos amazónicos de las FARC en el momento decisivo en que se está negociando la paz. Le costó varios meses de conversaciones clandestinas en diferentes países convencer a los guerrilleros para que le dejasen acompañarlos al Frente 48, uno de los más activos que operan en el sur de Colombia. Al final, pasó dos semanas con ellos y tuvo que desplazarse a tres campamentos diferentes por el riesgo de bombardeos. Allí pudo conocer de primera mano la rutina de los guerrilleros, su relación con la población civil en los pueblos y las fábricas de armas clandestinas de la guerrilla, ocultas en las profundidades de la selva.