'300' años de la historia catalana

La situación tuvo lugar en 1918, aunque puede haber tentaciones de trasladarla a la actualidad. El rey Alfonso XIII y el líder de la Lliga Regionalista, Francesc Cambó, mantienen un encuentro en el Palacio Real de Madrid. El monarca intenta recabar el apoyo de Catalunya para lavar la imagen de la Casa Real, que en Europa no pasa por su mejor momento.

La escena se ha recreado en el Palau Moja de Barcelona y forma parte del rodaje de 300, una nueva docuficción de TV-3 que se estrenará en el 2014. El proyecto es heredero de Històries de Catalunya (2003) y pretende revisar, de forma temática, la historia del territorio desde 1714 hasta la actualidad.

Dirigida por Joan Gallifa y Toni Tortajada, 300 consta de seis episodios de 50 minutos, que combinan recreaciones de pasajes históricos con elementos propios del documental, presentaciones y una voz en off. «Con los cuadros escénicos pretendemos transportar al telespectador al momento histórico», avanza Gallifa. Cada capítulo se centra en un tema: lengua, gente, política, identidad, economía y violencia. A partir de una tesis formulada por Tortajada (por ejemplo, por qué después de la guerra de 1714 aún hablamos catalán), se desarrollan cuatro o cinco momentos históricos de diversas épocas, como la bullanga (revuelta popular) de 1835, el pistolerismo de 1920, la sublevación contra las quintas de 1870 y las negociaciones sobre la Constitución de 1978.

A diferencia de Històries de Catalunya, 300 incorpora el testimonio de expertos y cronistas locales sobre el terreno y la reflexión de historiadores. «Explicamos la vida cotidiana y tratamos el tema de las relaciones Catalunya-España, lo que requiere de un plus de trabajo de análisis», cuenta Tortajada. El catedrático Borja de Riquer ha supervisado la producción y ha reunido un equipo de historiadores que dirigen los episodios: Jordi Maluquer, Anna Cabré, Manel Risques, Josep Fontana y August Rafanell.

También como novedad, 300 busca en cada entrega un referente europeo para compararlo con lo que ha sucedido en Catalunya. La Colònia Vidal de Puig-reig, el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, Hostalrich y Alella son también otros de los lugares escogidos para la grabación. «No pretendemos interpretar la historia desde lo que sucede ahora ni explicar la situación actual desde la historia --recalca Tortajada--, aunque hay temas que resuenan en el pasado». Y entre estos destaca, de nuevo, «el encaje» Catalunya-España.