El PSC adopta ahora un 'no' preventivo ante las dudas sobre el encaje legal

El PSC acordó ayer por primera vez un pronunciamiento sobre el proyecto de Eurovegas tras meses nadando y guardando la ropa. Ante el «oscurantismo» del Govern y las cada vez mayores dudas legales, los socialistas optaron por dar unnopreventivo al complejo de ocio, pero sin descartar que pueda replantearse esta posición cuando se conozcan más detalles. Ese fue el mínimo común denominador de un vivo debate en la ejecutiva del partido, en la que el bloque contrario a la instalación del macrocasino sumó adeptos. Los recelos han llegado, incluso, a algunos alcaldes del Baix Llobregat, que han empezado a expresar reticencias.

Según diversas fuentes conocedoras de la reunión, a la oposición frontal, por razones de modelo económico, que capitanea la federación barcelonesa del PSC se unieron un buen número de dirigentes, muchos cercanos al primer secretario, Pere Navarro, que alertaron de que la «opacidad» del Ejecutivo sobre el régimen laboral y los riesgos del proyecto de Sheldon Adelson obliga a tomar distancia y, de entrada, exigir una mayor transparencia.

Algunos dirigentes deslizaron la amenaza de que Eurovegas sería un polo de atracción para mafias del juego y la prostitución, algo que podría dañar, incluso, el potencial turístico de Barcelona. «Podría convertirse en una isla de ilegalidad o alegalidad», aseguró en rueda de prensa el portavoz del PSC, Jaume Collboni, quien añadió que el proyecto de los socialistas «no es Eurovegas, sino el 22@ y Biocat».

CUESTIÓN DE CUALIFICACIÓN / Frente a este argumento, algunas voces de la ejecutiva recordaron que este tipo de instalaciones basadas en la investigación y el desarrollo requieren una alta cualificación que no está al alcance de muchos ciudadanos que hoy buscan trabajo. El sector comprensivo con Eurovegas lo encabezó una vez más el número dos del partido y alcalde de Cornellà, Antonio Balmón, quien reclamó a sus compañeros «sensibilidad» con los regidores de una comarca especialmente castigada por el desempleo.

No obstante, otro de los alcaldes socialistas afectados, el de Sant Boi, Jaume Bosch, rechazó en COM Ràdio el aterrizaje en la comarca de Eurovegas, al que definió como «un centro de juego, prostitución y mafias que trinchará el territorio».