Un relevo complicado

Interior no logra que nadie acepte el cargo de director de los Mossos

Ramon Espadaler y Manel Prat, en una rueda de prensa en marzo del 2013.

Ramon Espadaler y Manel Prat, en una rueda de prensa en marzo del 2013.

ANTONIO BAQUERO
BARCELONA

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Se busca director general de la Policía. Se ofrece contrato hasta finales del 2016 (aunque un cambio de circunstancias puede llevar a su rescisión a partir del próximo 9 de noviembre). Salario bruto anual de 79.651 euros. No se requiere experiencia en seguridad, aunque sí dotes de mando y carnet de Convergència Democràtica de Catalunya. El candidato debe ser consciente de que va a estar en el epicentro de la polémica y que es posible que su carrera política quede dañada para siempre. Interesados, enviar currículo a la Conselleria d'Interior.

O cambian las cosas o es muy probable que el departamento que lidera el conseller Ramon Espadaler tenga que acabar publicando un anuncio como este. Una semana después de que el anterior director, el polémico Manel Prat, anunciara su dimisión, la Conselleria d'Interior y Presidència (el de jefe político de los Mossos es un cargo que siempre ha de contar con la luz verde del president) no han conseguido encontrar un relevo para un cargo tan relevante.

Según ha podido saber este diario de fuentes cercanas a las gestiones, el president Artur Mas y el conseller Espadaler lograron consensuar un candidato. Se trataba de Joaquim Nin, delegado del Govern en Tarragona y miembro del conocido como pinyol de CDC. Fue el conseller quien puso su nombre sobre la mesa. No obstante, cuando le ofrecieron el puesto a Nin, este lo rechazó. Las causas de esa negativa no se han hecho públicas. Nin negó  ayer haber recibido la oferta, informa Rafael Morales.

CÚPULA POLICIAL INDOMABLE / No obstante, desde Interior se reconoce que nadie que estime su futuro político querrá aceptar un puesto tan complicado en una legislatura a la que puede que solo le queden cinco meses de vida. El precedente del desgaste sufrido por Prat disuade a muchos y el hecho de que la cúpula de los Mossos se haya labrado una imagen de núcleo indomable que suele dejar en fuera de juego a sus responsables políticos tampoco ayuda.

Así, aunque la semana pasada Espadaler anunció que el sustituto de Prat sería nombrado ayer mismo, Interior se ha dado una semana más de tiempo con la esperanza de encontrar un nuevo candidato. Desde Interior se asegura que el conseller, que es de Unió Democràtica de Catalunya, tiene claro que el candidato ha de pertenecer a CDC. No obstante, desde el departamento se señala que la dificultad de hallar un candidato no radica tanto en lograr el consenso entre ambos partidos, sino en la búsqueda de la persona idónea para un puesto tan complejo. «Confiamos en tener el relevo en una semana. O en dos», señalaron las mismas fuentes.

EL SECRETARIO ASUME EL PUESTO / Por el momento, durante esta semana, el secretario general de Interior y número dos del departamento, Josep Martínez Melgares, asumirá interinamente el cargo de director general de la Policia. Hombre del círculo íntimo de Espadaler, Melgares lleva meses ejerciendo de facto en ese puesto, sobre todo desde que, por la nefasta gestión del caso de la muerte de Juan Andrés Benítez tras ser violentamente detenido por los mossos, el conseller perdiera la confianza en Manel Prat.

En Interior no se descarta que Espadaler intente convencer al president Artur Mas de que permita que Melgares compatibilice de forma indefinida su función actual de secretario general y la interina de director de los Mossos. No sería la primera vez que ocurre. De hecho, cuando fue destituido Rafael Olmos, el jefe político de los Mossos, tras la polémica actuación policial durante los disturbios de las manifestaciones anti-Bolonia, el entonces secretario, Joan Delort, asumió ambos cargos.

CRÍTICAS A LA IMPROVISACIÓN / Para la oposición, el no nombramiento del jefe de los Mossos es muy llamativo. Así, Jaume Bosch, portavoz de ICV-EUiA en la comisión de Interior del Parlament, criticó al departamento: «Si Prat dijo que su decisión de dimitir estaba muy meditada, ¿cómo puede ser que el Govern no tenga al relevo ya preparado, especialmente en una situación como la que se está viviendo con Can Vies?»