El Govern justifica que el jefe del ICS trabaje para la sanidad privada

el presidente del Institut Català de la Salut (ICS) tiene intereses en la sanidad privada. Josep Prat Domè-

nech, colocado en febrero pasado por el conseller de Salut, Boi Ruiz, en la presidencia del ICS, que agrupa a los ocho grandes hospitales públicos y 285 centros de asistencia primaria (CAP) de Catalunya, era entonces, y sigue siendo, consejero de USP Hospitales, una de las mayores compañías sanitarias privadas de España, propietaria, entre otros centros, del Institut Dexeus, tal como informó ayerEl País.

Prat, ingeniero naval, es además director de Innova, un grupo de empresas del Ayuntamiento de Reus, que reúne varios hospitales y centros sanitarios que compiten con los del ICS. Las funciones de Prat en USP Hospitales y en Innova son remuneradas. Estas duplicidades, autorizadas por los servicios jurídicos de Salut con el argumento de que el cargo de Prat en el ICS no es ejecutivo ni está retribuido, fueron defendidas ayer por el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, quien alegó que es «conveniente y legítimo» todo lo que es «legal».

ICV pidió ayer mismo el cese del presidente del ICS. A juicio del líder ecosocialista, Joan Herrera, la compatibilidad legal no es razón suficiente para mantener a Prat en el cargo. El PSC fue más tibio. Su portavoz sanitario, Josep Maria Sabaté, calificó de «fea» la acumulación de intereses de Prat y propuso alconsellerque «reconsidere» su permanencia al frente del ICS. Salut respondió subrayando «el reconocido prestigio y la larga trayectoria en el sector sanitario público» de Prat, quien dirigió el Servei Català de la Salut en la última legislatura de Jordi Pujol.

EMPEQUEÑECIDO / Prat llegó al ICS, la mayor empresa de Catalunya, con el encargo de trocear el grupo sanitario público en pequeñas sociedades manejables, un objetivo que prevé ejecutar en el 2012 repartiendo entre una veintena de empresas los 285 CAP y los ocho hospitales, y ofreciendo a los profesionales sanitarios que los atienden la opción de constituir sociedades. De lo sucedido en el ICS en el 2011, la oposición entiende que Prat quiere acabar con el funcionamiento y la capacidad asistencial de esa red sanitaria: el presupuesto de sus hospitales y CAP ha sufrido un recorte superior al aplicado en la red concertada, lo que se refleja en la baja actividad de plantas de hospitalización, quirófanos y consultorios externos. No se cubren suplencias y se prevé implantar la jubilación forzosa de médicos y enfermeras a los 65 años. «Salut ha colocado al frente del ICS a una persona identificada con la privada», afirmó Sabaté.