La fiscalía pide 30 años de prisión para un profesor acusado de abusar de seis alumnas

Jordi Alonso Callejo, que hasta febrero del 2013 trabajó como profesor en el colegio público Escola Puig Dau, de la localidad de El Montseny, se ha sentado este miércoles en el banquillo de los acusados por presuntamente haber abusado sexualmente de seis alumnas con edades que oscilaban entre los cinco y los ocho años. La fiscalía solicita en su calificación provisional 30 años de prisión e inhabilitación absoluta durante 10 años para el imputado. El juicio se ha iniciado en la Audiencia de Barcelona y está previsto que dure varios días.

El acusado negó que hiciera tocamietos a las menoresm auque ha quedado en evidencia cuando una de las acusaciones particulares preguntó al docente, que ahora se dedica a dar clases particulares y se anuncia en internet, si había tenido algún otro problema legal parecido, a parte del juicio. Y contestó: "Como no está en la causa, no contesto". Algunas fuentes no descartaron la posibilidad de que tuviera alguna otra denuncia. El imputado ha explicado que una de las niñas que le ha acusado tenía  tendencia "no patológica" a hablar de temas sexo y que esta menor, además, era amiga de otras tres alumnas que le han atribuido tocamientos. Y ha afirmado que es "normal que las niñas a partir de los tres años se masturben. He visto como algunas se pasan la mano por el pubis".   

ACTIVIADES EXTRAESCOLARES

El acusado, que es funcionario de la Generalitat, impartió clases y tareas de tutor en la Escola Puig Drau desde el 2011 hasta el mes de febrero del 2013, cuando fue apartado por las denuncias presentadas contra él por los presuntos abusos sexuales. Según la fiscalía, Alsonso Callejero, "con el ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos y aprovechando la realización de actividades extraescolares en las que el contacto entre profesor y alumno era más próximo y cercano", abusó de seis niñas. La acusación pública sostiene que invitaba a menores a sentarse sobre su regazo en el aula para realizar actividades de lectura, aprovechando para tocarles y acariciarles la zona púbica.

El profesor ha reconocido que, en algunas ocasiones, los alumnos se sentaba en su regazo para leer, pero de forma voluntaria, nunca forzada. Ha negado una y otra vez que realizara tocamientos a las niñas. La acusación particular, que representa a las familias de las menores, solicita para él seis años de prisión e indemnizaciones de hasta 50.000 euros. La fiscalía solo reclama una indemnización para cada afectada de 800 euros.