La discoteca indispensable para Fin de Año

HOMENAJE A LOS DESAPARECIDOS

"¿Puede irse este 2016 a la mierda de una vez?", tuiteaba Madonna tras sumarse George Michael a la lista de iconos que se fueron. Sus canciones, por fortuna, no se irán nunca. Recordemos algunas de David Bowie, Prince, Leonard Cohen y el citado Michael y bridemos por ellos.

LA MÚSICA DISCO ETERNA

"At first, I was afraid, I was petrified...". Son solo los dos primeros versos de uno de tantos himnos oficiales de la música disco. Los cantaba Gloria Gaynor en 'I will survive'. Era el antídoto de cualquier disc jockey contra una pista de baile vacía. Infalible. Forma parte, cómo no, de la lista de Spotify que EL PERIÓDICO ha creado para la noche de Fin de Año.

PARA UNA NOCHE 'MOVIDA'

El eco de la movida madrileña sonó alto y claro en Barcelona. Fueron canciones compuestas con desparpajo. No es fácil elegir entre ellas la más representativa. Una posibilidad, porque representa muy bien la actitud con la que se debe bailar una noche de Fin de Año, es 'A quién le importa', versión prima lejana y petarda de 'La mala reputación' de Brassens que tan alegremente y sucinta de ropa solía cantar Alaska.

CANCIONES DE VERANO 

Cuando la fiesta avance es hora de comprobar cómo el cerebro humano, ese insondable secreto, es capaz de memorizar letras indispensables. Las de las canciones del verano se llevan la palma.

MÚSICA  PARA PRACTICAR EL 'AIR GUITAR'

Todo aficionado a la música ha practicado alguna vez en su vida, poco o mucho, el 'air guitar', esa suerte de éxtasis sostenido que los grandes guitarristas del rock experimentan durante la ejecución de un solo. Hay una variante que consiste en sostener cualquier objeto que supla la inexistencia física de la guitarra. Una escoba, un jamón deshuesado... Lo fundamental no es eso. Lo importante es tener una buena selección de temas para practicar el 'air guitar'. Ahí va una.

CANCIONES DE AMOR Y DESAMOR, MÁS GRANDES QUE LA VIDA

La hipérbole está justificada. Todas y cada una de ellas son la bomba a su manera. Atención a 'Johnny remember me', canción de amor de ultratumba, y a ‘Band of gold’, hasta donde sabemos la única pieza sobre un gatillazo. En la noche de boda para más inri. De los mejores números para bailar llorando jamás compuestos.

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ESTRIBILLOS VIKINGOS

Abajo el pop literario. Vivan los estribillos sin sentido. Invencibles Dolores Vargas, ‘la Terremoto’, en ‘Achilipú’ y Little Richard en ‘Tutti frutti’, con el atómico verso “wop bop a loo bop a lop bam boom!”. Chupaos esa, poetas del mundo.

CUANDO EL HIP HOP ERA UNA FIESTA

Antes de convertirse en una competición para ver quién es el más malote, el más ostentoso y el más ‘fucker’, al hip hop le salía ingenio, gracia y ritmazo por las orejas. 

DJ ICETAAAAAAA

La parte fácil del reto es buscar una pareja para el 'show', preferentemente un tipo alto, con aires de Rock Hudson y una cadera para el baile como la de un baobab. Él entra primero en la salón. Detrás vas tú. Mueves acompasadamente los puños, como una locomotora. Completas la escena con unos brincos. Te gusta Queen. Se nota. Pides el voto. Quedas tercero.