El desembarco horario

No se trata solo de comer un par de horas antes. O de avanzar el prime time televisivo. Lo que está sobre la mesa es un cambio cultural que afecta a todo y a todos y que debería producirse de manera estudiada pero a la vez algo brusca, esto es, de golpe para que nadie se quede atrás, para que nadie pague el pato, para que el engranaje sea lo más perfecto posible. El Parlament tiene en marcha una comisión de estudio sobre el cambio horario que está en fase de conclusiones. Ayer recibió las del grupo de la Iniciativa por la Reforma Horaria, que ha asistido a las seis reuniones que se han producido en los últimos meses. Los diputados las estudiarán y en 15 o 20 días presentarán el informe final. Todo, con la vista puesta en el inicio del curso 2016-2017, cuando los defensores de la cosa quieren que todo vuelva a empezar.

Trabajo. Más flexibilidad para ser más felices

Los expertos señalan en su informe, al que ha tenido acceso este diario, que el horario laboral es "largo y rígido". También que "premia la presencialidad y dificulta la convivencia con los hijos", que a su vez se ven obligados a alargar sus horarios con actividades que afectan a su salud. Así las cosas, los conocedores de la materia, que culpan de la pobre natalidad en España a la cantidad de horas que el ciudadano pasa en la oficina, recomiendan que la negociación de convenios colectivos incluya "cláusulas específicas en torno a una mejor racionalización del tiempo de trabajo".

Educación. Más recursos fuera de la jornada académica

Pasan las mismas horas en clase que cualquier niño francés o alemán, pero la distribución y la concentración de festivos «es excesiva», cosa que dificulta "la conciliación con la vida laboral de las familias". Los expertos recomiendan en este aspecto un estudio previo "para valorar qué parte del fracaso escolar se esconde detrás de los horarios actuales". Al margen de ese diagnóstico previo, sí consideran que las vacaciones de verano deberían ser más cortas -instan a redistribuirlas a lo largo del año- y defienden "un nuevo acuerdo social sobre la jornada escolar", sobre todo en lo que hace referencia a la compactada en institutos que, según los estudios, dicen, no mejora el resultado académico. Recetan también incrementar los "recursos para atender al alumnado fuera del horario lectivo", una complicada petición en tiempos de estrecheces.

Comercio. Más horas no implica mayor ocupación

El comercio cierra aquí, de media, dos horas más tarde que en el resto de Europa porque se adapta al horario laboral. El informe de conclusiones de los miembros de la Iniciativa para la Reforma Horaria asegura que el actual horario de las tiendas "perjudica la salud de la sociedad", y defiende que menos horas de apertura no significan menos ocupación. Cerrar antes, defienden, no solo beneficiaría al bienestar de los comerciantes, sino que en invierno les supondría un importante ahorro en energía.

Administración pública. Diputados a favor de una prueba piloto

Los expertos celebran en sus conclusiones que en los últimos 12 años se haya pasado de trabajar todas las tardes en la Administración pública catalana a no trabajar ninguna. De ahí, dicen, que el 66% de los funcionarios de la Generalitat sean mujeres, en el sentido de que se trata de un organismo que ha avanzado mucho en la conciliación. Otro paso podría ser, según avanzó ayer Russiñol, que el propio Parlament realice una prueba piloto de reforma horaria, algo que se está estudiando y que podría incluirse en la propuesta de pacto que el Govern también tiene previsto presentar antes de agosto.

Ocio. Estudio y medidas adaptadas al sector

La prolongación del ocio afecta al sueño y al rendimiento posterior, por ello plantean un estudio sobre las necesidades de cada sector porque es imposible aplicar una misma propuesta para todos. En cuanto al 'prime time', TV-3 podría realizar una prueba piloto este mismo año que consistiría en avanzar su horario de máxima audiencia.