Doble cumbre de Mossos para sofocar la crisis originada por el atropello de un policía

La cúpula de los Mossos d’Esquadra convocó una reunión de urgencia este lunes por la mañana en el cuartel general de la policía catalana. En un encuentro de asistencia obligatoria para los responsables de todas las regiones y áreas policiales, el comisario jefe, Josep Lluís Trapero, defendió la decisión que se tomó el jueves por la noche al ordenar la libertad del ciudadano que atropelló -y dejó gravemente herido- a uno de los dos agentes que pretendían identificarlo en Rubí.

Dejar sin efecto la detención de este ciudadano motivó una concentración en la comisaría de Rubí el viernes por la tarde que terminó con gritos que pedían la dimisión de Trapero. El comisario jefe quería explicar personalmente en esta comisaría a qué obedecía la polémica decisión. Sin embargo, la manifestación hizo que diera media vuelta al llegar a Rubí y se negara "a participar de aquel circo". Tras la protesta, que contó con el apoyo de todos los sindicatos (SAP, SME, SPC, CAT y USPAC), se optó por aplacar la crisis a través de la reunión con todos los mandos este lunes en el Complex Central Egara.

A puerta cerrada, Trapero, mantuvo ante todos los responsables del cuerpo que, aunque impopular, poner en libertad al detenido antes de que pasara a disposición judicial era lo correcto. El "modelo policial" debe "crear empatía" con el ciudadano y en este caso el vecino de Rubí afectado -"sin antecedentes"- actuó presa del pánico que le invadió al creerse víctima de un atraco.

Durante la reunión, el comisario jefe quiso subrayar que este gesto hacia el arrestado no debe interpretarse "en ningún caso" como un desaire ni al mosso herido ni a los responsables de investigar el caso, que concluyeron tras interrogar al conductor, al compañero del agente herido y a testigos oculares, que los hechos suponían un delito de tentativa de homicidio, lesiones y desobediencia. Trapero aseguró también que estas mismas explicaciones se trasladaron a la propia mujer del herido, que continúa ingresado en el hospital del Vall d’Hebron.

REUNIÓN EN RUBÍ

El comisario Trapero, acompañado del resto de mandos de la cúpula policial, acudió finalmente a la comisaría de Rubí. La reunión tuvo lugar anoche a última hora. En este encuentro sí hubo preguntas e intercambio de opiniones. Trapero y los mandos que le acompañaban explicaron nuevamente por qué creen que se tomó la decisión correcta.

Tras un diálogo que duró dos horas, algunos de los asistentes explican que siguen sin entender por qué se anticipó la libertad del detenido después de que su defensa solicitara un 'Habeas Corpus'. A través de este procedimiento, un arrestado puede pedir a un juez que deje sin efecto una detención que considera ilegal. 

MALESTAR EN EL CUERPO

Los sindicatos de los Mossos advierten de que el asunto ha dejado el cuerpo "gravemente tocado", en palabras del secretario general del CAT, Jordi Costa. El secretario general del SME, Toni Castejón, señala que la excepción que se ha hecho con este conductor, dejando sin efecto una detención antes de que un juez resolviera, ha sembrado un "malestar sin precedentes".

El portavoz del SPC, David Miquel, explica que "el alto grado de crispación" existente se explica también por otros "problemas" recientes surgidos con la cúpula, como el de otro agente de Granollers que ha podido afrontar el pago de "una multa" impuesta a raíz de una intervención "gracias a la solidaridad de los compañeros" dado que la 'conselleria' se ha mantenido "al margen". 

La portavoz del SAP, Imma Viudes, considera que el incidente ha provocado "una división entre la cúpula y los agentes". Por este motivo la formación solicita "un consejo policial extraordinario" para que el comisario Trapero explique a los representantes sindicales por qué se tomó esta decisión.  

El portavos de USPAC, Josep Miquel Milagros, ha insistido en que tras estas dos cumbres la crisis "no se ha cerrado" porque "más que explicaciones" lo que ha dado el comisario jefe han sido "excusas" ante una acción "que no puede justificar".

UNA CONFUSIÓN

El jueves a las seis de la tarde dos agentes vestidos de paisanos siguieron hasta un párking de Rubí a un ciudadando que guardaba un gran parecido físico con un peligroso atracador de farmacias. Cuando este entró en el coche, los dos policías sacaron la placa y se identificaron para comprobar si efectivamente este era el delincuente que buscaban (no lo era). El vecino se asustó y arrancó. Dio marcha atrás, maniobró y embistió a uno de los policías. 

Con el mosso aferrado sobre el capó, recorrió más de medio kilómetro hasta que dio un 'volantazo' y este salió disparado en una rotonda. El agente resultó herido de gravedad al golpearse la cabeza contra el suelo. El conductor, con el coche averiado por los disparos que el agente realizó contra el motor, salió del coche y se entregó a una patrulla policial que acudía a la zona alertada por el otro policía. Explicó que huía de dos hombres que pretendían atracarle y que le habían disparado. El segundo policía disparó contra las ruedas de su coche y contra la pared del aparcamiento. 

El juez que instruye el caso lo mantiene imputado por los delitos atribuídos policialmente y le ha impuesto la obligación de presentarse cada 15 días para firmar en el juzgado. 

EL HERIDO MEJORA

El agente herido en este incidente, que ha permanecido hasta ahora ajeno a todo el revuelo bajo un coma inducido farmacológicamente, se recupera lentamente del atropello. Al parecer, las horas más críticas ya han quedado atrás y, dentro de la gravedad de su estado, mejora poco a poco. Ayer lunes por la noche, se despertó por primera vez y, según fuentes sindicales, se mostró consciente.