Triunfos sobre la marginación

ELSA ECHEVARRÍA, AUTÓNOMA: "Hay desconfianza hacia el inmigrante"

"Hay desconfianza hacia el inmigrante"_MEDIA_1

"Hay desconfianza hacia el inmigrante"_MEDIA_1

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Vino desde Chimbote, Perú, hace 15 años. Su jornada laboral comenzaba a las cuatro de la mañana, limpiando en oficinas y empresas. Más de una tarde añadía horas extras a su jornada. Los fines de semana también trabajaba. «A veces también duchaba a una señora por 1.000 pesetas», recuerda. Dejó en su país a sus dos hijos, a los que enviaba casi todo lo que iba ganando: «No se lo deseo a nadie, lo pasé muy mal sin poder verlos, me dediqué a trabajar y trabajar».

Cuenta que nunca ha sentido el aliento del racismo en el cogote, pero sostiene que sigue existiendo mucha desconfianza hacia los inmigrantes. «Hasta que no te conocen no confían en ti, por ser de fuera. Creen que eres diferente y te ponen una barrera». Pese a que dispone de la doble nacionalidad, está segura de que será considerada una inmigrante toda su vida.

Hace cuatro años decidió poner en práctica el carácter que siempre la ha definido: constituirse en autónoma y montar una empresa de limpieza profesional. La entidad Servei Solidari le echó una mano en la tramitación de los papeles y con consejos para montar el plan de empresa. «Lo hice en dos meses cuando lo normal es tardar seis o más», recuerda orgullosa. Hoy tiene a cinco empleadas a su cargo, entre ellas su hermana. «Ahora las cosas no van tan bien. Por la crisis. Las empresas quieren rebajar costes, que te arrastres… Pero no quiero tirar la toalla», insiste.

No se quiere quedar ahí. Quiere que la empresa crezca. Y su sueño sigue intacto: montar un bar. Cuando echa la vista atrás, constata: «Me ayudaron mucho».

Y quiere añadir algo en positivo: «El catalán es desconfiado, pero si llegas a ser su amigo, es una relación para toda la vida».