Xavier Bru de Sala: ''Ni-ni' en Barcelona'

Hay un gran consenso interpretativo sobre el motivo que llevó a los socialistas a las primarias de Barcelona: la confusión, el aturdimiento, la incapacidad de pensar con un mínimo de claridad tras la debacle de las autonómicas. Es comprensible que en vez de calcular barruntaran, improvisaran en lugar de planificar. No lo es tanto que sigan en las mismas en el relevo del liderazgo, sacando personas en lugar de proyectos.

Aun intentando ser benévolos, no podríamos ocultar que, en estas primarias, la falta de vencedor claro es el peor de los escenarios. Si en la casilla de salida la experiencia y el apoyo de los socialistas de Barcelona aJordi Hereucompensaban la osadía renovadora deMontserrat Tura,ahora podemos comprobar, a falta de una sorpresa muy poco probable, cómo no solo sigue el empate, sino que aTurase le ha notado el desconocimiento de la ciudad. Según los llamémosles expertos, puede ganar cualquiera de los dos, pero por los pelos. SiHereuse consolida como opción de los militantes,Turapuede ir por delante entre los simpatizantes. O ya no tanto, pues aHereu se la visto el corazón y aTuralos colmillos. Asimismo, las contundentes previsiones iniciales sobre la ventaja, llegado el caso, deTurafrente aXavier Triasse han deshinchado a medida que se la iba viendo en campaña. Tal vez no pasaban de elucubraciones o han descendido hasta este nivel. Quien gane saldrá más tocado de lo que estaba.

Desacreditar las primarias, por principio o porque las de aquí no se parecen a las americanas, suele ser un ejercicio partidista orebentaire. Pueden ahorrarse el trabajo, porque en este caso se han deslucido sin ayuda externa. Que existan riesgos, o que el remedio pueda llegar a ser peor que la enfermedad, como es el caso, no invalida la consideración principal, que las primarias enriquecen la democracia. Ya nos gustaría que todos los partidos, o por lo menos CiU y Esquerra, se apuntaran a la fiesta y que las primarias no fueran excepción sino algo habitual.

Mucho es de temer que no vaya a ser así, pues tendemos a confundir el qué -positivo- con la mala experiencia del cómo. Los problemas de los socialistas revisten tal gravedad de fondo que, mientras que no se decidan a abordarlos de cara, cualquier movimiento, cualquiera, incluida la ausencia de movimiento, agravará la situación. Por esoHereu yTuracompiten a la hora de alejarse del aparato. Por eso crece el número de alcaldes que echan pestes del PSC, aún más en privado que en público, por considerar que las siglas les perjudican.

De tales mimbres, la presente deformidad del cesto. Unpasticciaccio.Un pa com unes hòsties. El resultado podrá leerse como un niTuraniHereu.Esperemos que les sirva, al resto, para sacar la cabeza de bajo el ala.