El reto de Catalunya, hilo conductor de la abdicación del Rey en la prensa

El quiosco solo tiene hoy ojos para la abdicación de rey Juan Carlos I de Borbón en su hijo, el futuro monarca Felipe VI. Lógico. El relevo en la jefatura del Estado del Reino de España ha tardado 39 años en producirse, y tanto el Monarca como su esposa, la reina Sofía, habían dicho siempre que no se produciría en vida, que los reyes mueren en la cama. Las portadas de las primeras ediciones de los diarios de Madrid y Barcelona son monográficas ('El País', 'El Mundo', 'La Vanguardia', 'Ara' y 'El Punt Avui') o dobles (las de EL PERIÓDICO, 'Abc' y 'La Razón' van de la primera a la última página).

Pero los titulares no dicen lo mismo, que un extremo del quiosco rezuma patriotismo monárquico español y apoya sin reserva alguna el paso dado por el Rey y el otro se defiende el proceso soberanista catalán, se da por hecho que Felipe VI llega tarde, y se constata el clamor republicano. El hilo conductor mayoritario de las reflexiones editoriales --aunque no se resalte en las portadas madrileñas ni lo mente explícitamente el editorial de 'Abc'-- pone el foco en el reto que plantea la desafección de Catalunya en esta hora de la España una. Mil veces más que el clamor republicano.

La abdicación es, en cualquier caso, un hito que los diarios desgranan a fondo, con decenas de artículos. Claro que hay un trecho entre las 100 páginas que le destina el monárquico 'Abc', las más de 50 de 'El Mundo' y 'La Razón', y las entre 30 y 40 de 'La Vanguardia', 'Ara', 'El País' y EL PERIÓDICO, el único rotativo que ofrece un cuaderno especial, de 28 páginas.

Segunda transición

EL PERIÓDICO aboga directamente por una "Segunda transición". El editorial ("De Juan Carlos I a Felipe VI") apoya así esta operación de Estado: "Hace dos meses el Monarca informó de sus planes al presidente Mariano Rajoy y al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Los tres acordaron posponer el anuncio hasta después de las elecciones europeas para no desnaturalizar la campaña. El Consejo de Ministros aprobará hoy el proyecto de ley orgánica que debe regular la sucesión de la Corona, texto que tiene asegurada una rápida aprobación en las Cortes al contar, de entrada, con el plácet de PP y PSOE. Nos hallamos, pues, ante una operación de Estado en toda regla. Con la fuerte pulsión de cambio detectada en las urnas el 25-M –que ayer resonó en las plazas con la demanda de un referendo sobre el modelo de Estado– y el auge del independentismo catalán, es seguro que la tramitación urgente de esta ley espoleará la tensión política en los próximos días. Los dos grandes partidos, que conservan una muy cualificada mayoría en las Cortes, harían bien en ampliar los consensos para que el adiós de Juan Carlos alumbre una nueva era de concordia. Es decir, una segunda transición".

Clima de renovación

'La Vanguardia', que coincide con 'Abc' en dar en primera la foto de los titulares de la Corona (Juan Carlos I, su hijo Felipe y su nieta Leonor), plantea una idea parecida de forma más tibia. "La hora de Felipe VI", "abre una nueva etapa en la vida política española", titula en portada, mientras el editorial apela al "clima de renovación" mentando a Catalunya. Así acaba: "La abdicación del Monarca propicia un nuevo paradigma: tiempo de renovación, tiempo de flexibilidad, tiempo de integración. Desde este punto de vista estamos convencidos de que se abre la puerta para una inteligente reforma de la Constitución de 1978. Bajo este nuevo paradigma es legítimo y necesario imaginar nuevos escenarios para el encaje de Catalunya en España. Escenarios de pacto que no son fáciles, pero que son posibles, escenarios de pacto que requieren inteligencia y tacto y que a buen seguro encontrarían el apoyo mayoritario de la sociedad catalana en caso de materializarse. El Rey no ha abdicado como consecuencia de la llamada cuestión catalana, pero la cuestión de Catalunya ha puesto en primer plano la necesidad de profundos cambios políticos en España. Se abre, por lo tanto, un tiempo nuevo, al que asistimos esperanzados, con plena confianza en el temple, inteligencia y vigor generacional de quien pronto será Felipe VI".

¿Llega tarde Felipe VI?

'El Punt Avui' reclama a Felipe VI la consulta sobre el futuro de Catalunya. El editorial asume la declaración del president Mas de que el proceso soberanista no se detendrá: "El soberano de Catalunya es el pueblo", se titula. Y si Vicent Sanchís parafrase al Francesc Cambó de 1919 --"Monarquía? República? Catalunya!"-- recordando que aquello acabó como acabó, el director del diario, Xevi Xirgo, titula su artículo "Haces tarde, Felipe", dando por hecho que la opción de que Catalunya se quede en España y que la Corona juegue un papel determinante en ello era una buena oferta que ya está periclitada.

'Ara', finalmente, sitúa informativamente a Felipe VI entre el proceso catalán y el clamor republicano. Antoni Bassas, el editor, sostiene que "Catalunya no puede admitir más dilaciones". Y el editorial destaca estos titulares: "El difícil rescate de la Monarquía española. Felipe VI llega al trono con una Catalunya que se aleja y un clamor republicano en las calles de España". El texto concluye que es el pueblo quien ha de decidir el futuro de Catalunya. "La democracia --sentencia-- está por encima de la continuidad dinástica".

Un Monarca necesario

En Madrid lo ven desde otra orilla. 'El País' resalta informativamente que el Rey abdica para impulsar las reformas que pide el país y revitalizar la Monarquía. El editorial, doble, llevan estos titulares: "Un Monarca necesario. El Rey que facilitó la democracia cede la Corona para profundizar en la modernización". Y así acaba: "Que el cambio se dé en plena normalidad no significa que Felipe de Borbón herede una situación plenamente estable y tranquila, ni que la institución monárquica goce ahora de general reconocimiento. Al contrario, España atraviesa por múltiples problemas, desde la desafección de una parte de la ciudadanía hacia los resultados del sistema institucional existente, hasta la amenaza secesionista en Catalunya. Pero el heredero de la Corona ha dado sobradas muestras de saber estar y de saber hacerlo. La nación es la verdadera fuente de legitimidad de la Monarquía. Felipe tendrá que ganarse ahora la confianza de los españoles, profundizando en las cualidades demostradas por su padre y facilitando la modernización que España necesita con urgencia. No solo hereda un reinado de paz, progreso y entendimiento, sino problemas de muy diversa índole en los que se espera al futuro Rey".

Lo piden a gritos

'El Mundo' pone el acento en que Felipe VI afronta el relevo en plena crisis institucional". Y el editorial le presenta como el rey necesario "para emprender las reformas que necesita España". Ese es el titular Y así dice el texto: "El Príncipe podría recomponer esta difícil situación y le será más fácil hacerlo con la ayuda de todos los implicados. Ha dado muestras de personalidad. No ha querido repetir errores pasados y rehusó entrar en la componenda del matrimonio de conveniencia con una mujer de sangre real. Felipe es un hombre de su tiempo que, mutatis mutandis, se va a encontrar una situación similar a la de su padre hace 39 años. Si Juan Carlos tuvo que inventarse una Monarquía parlamentaria moderna en España en 1975, Felipe tendrá que reinventarla. El país se encuentra en estos momentos en una encrucijada. Un Gobierno sin prestigio por la corrupción de la formación que lo soporta y desgastado por las difíciles medidas de ajuste que ha aplicado contra la crisis. El primer partido de la oposición, descabezado y sin norte. Las grandes formaciones nacionalistas cada vez más radicalizadas hacia el independentismo y la izquierda política que ha aprovechado la recesión económica para tirarse al monte con planteamientos utópicos pero con aceptación popular, como estamos viendo con el fenómeno Podemos. En este mar con marejada le toca tomar el timón de la nave a Felipe VI. Repetimos que consideramos que está capacitado para virar el rumbo y enfilar el horizonte de la regeneración de la vida política que los españoles están pidiendo a gritos".

La patria, la Corona y Ussía

'Abc' lleva a portada al Rey, al Príncipe y a la infanta Leonor y destaca que Juan Carlos abdica por una única ambición: "El progreso en libertad de todos los españoles". El editorial, doble, loa sin fisuras el patriotismo del Rey y la nación española. Se titula "el Rey, por España", y así acaba el homenaje al Monarca y al heredero: "Ese siglo que ‘Abc’ acumula en sus portadas nos hace más firmes si cabe en la defensa de la Monarquía parlamentaria como el mejor sistema de gobierno para una nación que, bajo la Corona, lleva viviendo desde 1978 el más próspero período de paz de su historia".

'La Razón' tardó en sacar a las redes su primera edición. Solo su portada era visible pasadas las 02.30. "El reto de un Rey" titula la información, mientras el editorial ensalza la ejemplaridad de Juan Carlos hasta el final desde el titular. E incluye en la contraportada un artículo del monárquico Alfonso Ussía dirigido al Rey, coronado con este sumario: "Le deseo lo mejor al gran Rey que sabe mejor que nadie por qué ha dado este paso, aunque no terminemos de asumirlo".

Titulares de las portadas

El País: "El Rey abdica para impulsar las reformas que pide el país"; "El Gobierno aprueba hoy la ley de sucesión".

El Mundo: "Felipe VI afronta el relevo en plena crisis institucional"; "El Rey necesario. Así hizo posible Juan Carlos I que España se convirtiera en una democracia tras cuarenta años de franquismo"; "Decenas de miles de manifestantes en toda España a favor de la República".

Abc: "El Rey abdica: 'Mi única ambición: el progreso en libertad de todos los españoles"; "La Corona: tradición y renovación".

La Razón: "El reto de un Rey. Juan Carlos I abdica en el Príncipe, que será Felipe VI. "Una nueva generación reclama el papel protagonista", asegura el Monarca".

Ara: "Felip VI, entre el procés català i el clam republicà".

El Punt Avui: "Felip sisè Consulta #SíSí".

La Vanguardia: "La hora de Felipe VI"; "La decisión del Rey coge por sorpresa incluso al Príncipe".

EL PERIODICO: "Segunda transición. El rey Juan Carlos abdica en su hijo Felipe en una sucesión pactada con PP y PSOE".