Pedro Pacheco, un superviviente y alcalde sempiterno

JULIA CAMACHO / Sevilla

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Durante 24 años ininterrumpidos y desde 1979, Pedro Pacheco gobernó en Jerez de la Frontera (Cádiz) bajo distintas siglas. Una trayectoria de largo recorrido, como las maratones que le gusta correr, y que le ha valido el apodo de 'el inmatable' entre las formaciones políticas rivales.

Su figura ha estado vinculada siempre al andalucismo, una suerte de nacionalismo andaluz con grandes egos al frente. Tras una dura pelea con Alejandro Rojas Marcos, en 1991 Pacheco (Jerez, 1949) abandona el Partido Andalucista (PA) y funda su propia formación, el Partido Andaluz de Progreso (PAP). Pero la política hace extraños compañeros, y en 1994 se aliaria con sus antaño enemigos para conformar el bloque Poder Andaluz, con escaso éxito en las elecciones.

Dos años más tarde, el experimento daría pie a una nueva unión del PA, en la que Pacheco tomaría el testigo como líder y candidato a la Junta de Andalucía, logrando que el PA remontara el vuelo. Fue su época de esplendor, y durante dos años, los andalucistas llegaron a formar parte del Gobierno andaluz, en coalición con el PSOE, con dos consejerías.

Su actual partido

La unión de conveniencia no acabó de cuajar, y en el 2001 hubo una nueva escisión encabezada por Pacheco, el Partido Socialista de Andalucía (PSA), que se reintegró de nuevo en la matriz del PA en el 2011. En ese momento, Pacheco se reinventó y montó su nueva formación, el Foro Ciudadano.

Con el amparo de las distintas siglas, Pacheco se mantuvo en la alcaldía de su ciudad hasta el 2003, cuando perdió por una diferencia mínima. Sacó los mismos ediles que el PSOE, 9, y pactó con el PP --ocho concejales-- para formar Gobierno a cambio de quedarse el área de Urbanismo. El acuerdo incluía turnarse al frente del consistorio al cabo de dos años, pero pasado ese tiempo, la nueva alcaldesa conservadora María José García Pelayo le destituyó porque la convivencia era ya imposible.

Al poco tiempo, Pacheco apoyó una moción de censura con el PSOE para poner una alcaldesa socialista a cambio también de Urbanismo. De nuevo, la alianza acabaría rota a comienzos del 2007, tras dos años de matrimonio de conveniencia fallido.

La cara y la cruz

Su gestión en la alcaldía no ha estado exenta de polémica, especialmente en relación al urbanismo. Muchos le reconocen a Pacheco el mérito de haber lavado la cara de la ciudad para atraer turistas, especialmente por haber potenciado el circuito de velocidad. Pero también bajo su mandato empezaron a proliferar viviendas en zonas ilegales, como las que cada invierno se inundan con la crecida del río Guadalete.

"La justicia es un cachondeo"

Además de por pelotazos urbanísticos investigados por Anticorrupción, su salto a la fama, sin embargo, se produjo en 1985. Pacheco aseguró entonces que "la justicia es un cachondeo", a raíz de conocer la decisión de la Audiencia Provincial que anulaba la demolición de parte del chalé del cantante Bertín Osborne, ordenada por la gerencia municipal de Urbanismo tras unas obras de ampliación. El cantante respondió asegurando que haría una gala en la plaza de toros a beneficio de las familias afectadas por las demoliciones municipales.