EL DOCE DE OCTUBRE

El Ayuntamiento de BCN cifra en 38.000 los asistentes a la manifestación del 12-O

Societat Civil Catalana califica el proceso independentista de "espejismo grotesto" que convertirá a los catalanes en "más pobres y menos libres"

La concentración del 12-O en la plaza de Catalunya.

La concentración del 12-O en la plaza de Catalunya. / periodico

RAFA JULVE / BARCELONA

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El Ayuntamiento de Barcelona ha cifrado en 38.000 el número de asistentes a la manifestación antisoberanista convocada este 12-O por Societat Civil Catalana (SCC) en la plaza de Catalunya. El año pasado, según los cálculos que dio entonces el consistorio, participaron 30.000 personas.

La concentración ha contado con la asistencia de los principales dirigentes del PPC y de Ciutadans, así como de representantes de UPD en Catalunya, acompañados por el diputado en el Congreso Toni Cantó. En el escenario, situado en el centro de la plaza, se ha proyectado un vídeo en el que el exministro socialista Josep Borrell, el catedrático de Economía Francesc Granell y el presidente del salón inmobiliario Meeting Point, Enric Lacalle, han opinado sobre los riesgos que en su opinión supondría la independencia de Catalunya.

EL "ENGAÑO" DEL 9-N

En el turno de los discursos, el historiador y vicepresidente de Societat Civil Joaquim Coll ha afirmado que la solución a los problemas de España "no consiste jamás en salir corriendo". "Eso es una soberana estupidez", ha redundado en referencia al proceso soberanista.

 Coll ha acusado al Govern de Artur Mas y a los partidos proconsulta de cometer "un engaño, una falsedad y una estafa democrática" al hablar de una consulta "que no se celebrará". También ha cargado contra la "cobardía" de las "élites económicas, sindicales y culturales" y contra la "ceguera de los famosos, artistas, periodistas y deportistas incapaces de resistirse a los cantos de sirena del 'queremos votar' sin darse cuenta de que votar no es en este caso sinónimo de democracia".

Bajo el lema 'Por una España de todos', los asistentes no han dejado de ondear banderas rojigualdas y 'senyeres' durante todo el acto, en el que se han interrumpido algunos discursos al grito de "Catalunya es España" y "Artur Mas, dimisión".

Durante la intervención que ha precedido al himno de España, que ha clausurado el acto, el presidente de SCC, Josep Ramon Bosch, ha defendido una Catalunya "sin complejos" y ha proclamado que el proceso soberanista "es un espejismo grotesco", puesto que la independencia de Catalunya convertiría a los catalanes en "más pobres, más irrelevantes y menos libres". "Nosotros tenemos prisa por que vuelva el 'seny'", ha sostenido.

ELECCIONES ANTICIPADAS

Los líderes políticos no han subido al escenario para hablar, pero sí lo han hecho en ruedas de prensa previas en una zona situada en la misma plaza de Catalunya. Allí, la popular Alicia Sánchez-Camacho ha acusado a Mas de "gobernar a la desesperada" y ha espetado que "el proceso soberanista ni es democrático ni es pacífico", en alusión al ataque que, según la organización, ha sufrido un autobús de SCC en Lleida cuando se dirigía a la manifestación.

Tanto Camacho como el líder de Ciutadans, Albert Rivera, han considerado que más está "obligado" a convocar elecciones anticipadas. Este último, además, ha acusado al Gobierno de Mariano Rajoy y al PSOE de convertirse en "un chollo" para los independentistas por no promover medidas que permitan "rehacer y levantar España". Y tanto Ciutadans como populares han lamentado que el PSC haya rechazado participar oficialmente en la manifestación por los "complejos" que tienen con los nacionalistas, en palabras de Camacho.