El Gobierno y los jueces optan por perfiles políticos para el TC

El Gobierno y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cumplieron ayer con sus deberes y eligieron a cuatro magistrados del Tribunal Constitucional (TC) de marcado perfil político. Mariano Rajoy colocó al actual magistrado de la Audiencia Nacional, Enrique López, amigo de Federico Trillo y asiduo asistente a actos de la FAES (fundación vinculada al PP). Un nombramiento que levantó ampollas entre los socialistas que, a cambio, lograron que uno de sus exaltos cargos, Juan Antonio Xiol, fuera nombrado por el CGPJ.

La elección de López era la única que estaba decidida, ya que el PP le prometió este cargo desde que abandonó la portavocía del CGPJ. Hasta que Rajoy ha cumplido su promesa, López ha sido magistrado en la Audiencia Nacional, donde ha destacado por su posición ideológica en los asuntos de terrorismo y por su empecinamiento en mantener la investigación del caso Faisán, el supuesto chivatazo a ETA. Sin embargo, López no goza de gran prestigio en la carrera judicial e incluso IU le recusó para evitar que resolviera los recursos delcaso Bárcenas,que investiga la supuesta contabilidad B del PP, por su afinidad con los conservadores.

El Gobierno también eligió al actual rector de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Pedro González-Trevijano, un catedrático de derecho constitucional, el único especialista en esta materia que habrá en el alto tribunal.

Por su parte, los vocales del CGPJ lograron desatascar sus nombramientos gracias a la mediación de su presidente, Gonzalo Moliner, con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, a la que propuso que los elegidos fueran magistrados del Tribunal Supremo para evitar que algunos consejeros progresistas designaran a Juan Carlos Campo, antiguo colaborador del exministro de Justicia socialista Francisco Caamaño.

El bloque conservador facilitó la negociación al proponer como candidato al expresidente de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM) Santiago Martínez-Vares, que ejercía como emérito en la sala contenciosa del Supremo, y los progresistas apostaron por el actual presidente de la sala civil del alto tribunal, Juan Antonio Xiol.

NACIONALISMO / Ambos candidatos gozan de gran prestigio en la carrera judicial. De Martínez-Vares se destaca su buen carácter y de Xiol su cualificada formación jurídica, aunque algunos magistrados conservadores cuestionan su afinidad con el nacionalismo catalán.

Previsiblemente, la próxima semana tomarán posesión los nuevos jueces. Los actuales togados del Constitucional, los conservadores Francisco José Hernando, de 80 años, y Francisco Pérez de los Cobos y los progresistas Adela Asúa y Luis Ortega están en mejor posición para ser elegidos presidente o vicepresidente porque están en el último periodo de su mandato, que en su caso durará seis años por el retraso en sus nombramientos. No obstante, todos los jueces del alto tribunal pueden optar a estos cargos.