VOTACIÓN CLAVE EN EL PARLAMENT

Arrufat acusa al PSC de convertirse en "boicoteador" de la consulta

"No toleraremos que nadie patrimonialice a los españoles que vinieron a Catalunya", replica al PPC el diputado de la CUP

PILAR GARCÍA / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El diputado de la CUP Quim Arrufat ha reprochado al PSC, en su intervención en el pleno del Parlament, que haya pasado a ser "boicoteador y negador" del proceso soberanista. El portavoz de la CUP ha salido al paso así de las críticas, sobre todo por parte del GovernGovern, a su abstención. "Aquí la única cosa que ha variado no ha sido el voto de la CUP, sino que ha habido un cambio absoluto del PSC", ha subrayado.

El parlamentario de la CUP, que este miércoles defendió que ya avisó de su abstención al resto de partidos del frente proconsulta, ha señalado que por "coherencia" con sus principios y "respeto" a su programa electoral, el partido no irá a pedir permiso a Madrid porque "no estamos en una transición nacional". "Pedimos la ruptura democráticamente con el Estado español", ha puntualizado. Por eso, ha añadido, la CUP "se quedará en el andén mirando el reloj de la estación" y verá "cómo se va el convoy" al Congreso.

Arrufat ve en ese paso, ha dicho, "el último gran viaje de los elefantes, de aquellos que tanta vez han negociado platos de lentejas". Tras esas palabras, ha hecho un llamamiento a los partidarios del derecho a decidir a ponerse "a trabajar para materializar la consulta y dejar atrás la cultura de la Constitución". "Hemos estado 35 años", ha criticado en relación a la Carla Magna, "entretenidos avalando un sistema político que no era más que una pecera".

El origen de algunos catalanes

El portavoz de la CUP ha replicado, además, a la presidenta del PPCAlicia Sánchez-Camacho, al asegurar que la CUP no "tolerará" que "nadie patrimonialice de forma casi racista el origen de muchos catalanes", en referencia a los 3 millones de españoles a los que acogió Catalunya. La dirigente popular había apelado a los sentimientos de apego a España de ese colectivo para recordar que, sin ellos, Catalunya solo tendría 2,4 millones de habitantesEspaña. Según Arrufat, esa actitud supone discriminar a algunos ciudadanos por su procedencia.