Carlos Cuadros: "Mi intención no es desmontar nada"

El flamante director general del Instituto de Cinematografía y las Artes Audiovisuales, Carlos Cuadros, que releva en el cargo al destituido Ignasi Guardans, ha asegurado que asume sus nuevas funciones con voluntad continuista. "Mi intención no es desmontar nada, en absoluto", ha apuntado, puesto que "el camino está perfectamente marcado por la ministra de Cultura". Así ha insistido en que va a "continuar el tren que está en marcha y que tenía los raíles perfectamente definidos".

Pese a ello, Cuadros ha reconocido que la cantidad de trabajo que hay en el ICAA es "ingente". "Hay muchas cosa por revisar y complementar, pero vengo de familia trabajadora y estoy encantado con todo el trabajo que tengo por hacer", ha subrayado.

Con su nombramiento, ratificado hoy en el Consejo de Ministros, la ministra Ángeles González-Sinde vuelve a confiar en la capacidad de gestión de Cuadros --le nombró director de la Academia del Cine cuando ella era la presidenta--. Este asume el cargo con cierto "miedo" porque no quiere "defraudar a nadie". Y ha asegurado sentirse "honrado" e "ilusionado".

Tras la etapa de Ignasi Guardans como director general del cine, un hombre polémico, mediático e infatigable, su sucesor insiste en que cambiará las formas pero no el fondo del trabajo de su antecesor. "El último año y medio, aunque no he querido crear un personaje público, he defendido en privado muchísimo la tarea de gestión de Guardans", ha explicado Cuadros. Efectivamente, los que le conocen alaban su discreción y su precisión técnica. "Soy un hombre de despacho, pero ahora me toca asumir una parte representativa muy importante y estaré en los lugares en que tenga que estar", ha apuntado.

La ley del cine y el canon digital

Entre los temas que Cuadros tiene sobre la mesa está la siempre espinosa cuestión de la ley del cine. "Aún le queda camino. Como todas las leyes y normas tiene un largo proceso y es una ley muy joven", ha señalado. Como González-Sinde, Cuadros considera el vendaval tecnológico que afecta al cine "una época de transición y cambio que puede ser una oportunidad", aunque reconoce que España debe ponerse a la altura de Europa, especialmente en la cuestión de digitalización de salas y soportes. "Vamos un pelín retrasados", ha reconocido.

Otro tema polémico es el de la aplicación del canon digital, después de que el miércoles el Tribunal de la Unión Europea declarara la incompatibilidad del canon tal y como se aplica en España con las leyes europeas. Al respecto Cuadros ha defendido el modelo de gestión colectiva de los derechos. "Es algo en lo que la ministra también tiene una línea muy clara: fomentar el desarrollo de internet y la oportunidad que ofrece a la cultura, pero respetando los derechos de quienes la hacen posible", ha destacado.

Si bien Ignasi Guardans fue acusado por sus detractores de abordar con una perspectiva demasiado industrial el cine, Cuadros reconoce que mantiene la postura que ha defendido desde la Academia sobre la compatibilidad de arte e industria. Otras cuestiones que preocupaban al director general saliente en sus últimos meses en el cargo -la formación cinematográfica, la restauración y la coproducción- serán también continuadas.

En cambio, si su predecesor anunció un recorte en la promoción del cine español en el extranjero, Cuadros señala la importancia de esta cuestión. "Tenemos una marca España que no hemos sido capaces de comunicar a la gente, y es una pena", ha afirmado.