La Escac apuesta por seis óperas primas

La primera edición del máster de la escuela catalana de cine acaba con media docena de películas en el mercado realizadas por un equipo de 36 estudiantes

Fotograma de 'La otra casa', de Ignacio Tatay.

Fotograma de 'La otra casa', de Ignacio Tatay. / periodico

NATÀLIA FARRÉ / BARCELONA

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De 'Ópera Prima' a 'Un máster, seis películas'. Este es el cambio que ha efectuado la Escac (Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya) en su proyecto para ayudar a los jóvenes talentos a entrar en la industria audiovisual. De la primera iniciativa, en curso hasta el 2012, salieron títulos y directores de renombre como 'Eva', de Kike Maíllo, y 'Tres dies amb la familia', de Mar Coll; de la segunda el resultado está aún por ver, pero los seis filmes rodados o en proceso de serlo apuntan maneras. Porque el gran cambio es este: de apoyar la primera película de un director, el centro ha pasado a apostar por 36 alumnos y 6 cintas. De ahí el nombre: 'Un máster, seis películas'.

La crisis tiene la culpa. 'Ópera Prima' se articulaba de una forma muy parecida a lo que es la industria convencional: subvenciones, festivales y estreno. Cuando el sistema empezó a fallar, la Escac se replanteó el proyecto: "Producir sin compromiso", apunta el director del centro. Sergi Casamitjana. "El objetivo final no es, o no es solamente, que estas películas se integren en el sistema industrial", continúa, sino que se trata más bien de "potenciar el talento y fomentar la excelencia" a la vez que se "muestra un camino, un sendero" en el enmarañado bosque de la industria audiovisual.

LOS MEJORES, NO LOS MÁS RICOS

Así que en el 2014 la Escac puso en marcha la primera edición del máster, que se llama así por su componente académico, pero que nada tiene que ver con los cursos tradicionales. Aquí no se paga. Hay dos motivos: "Queremos a los mejores, no a los que tienen más dinero" y "no se puede pedir a los jóvenes que paguen por trabajar", aclara Casamitjana. De hecho, la Escac se plantea dar un sueldo, aunque sea simbólico, a los alumnos de la segunda edición de la que ahora empezará la selección y que arrancará en el 2018.

De momento de la primera hornada han salido seis películas realizadas por los 36 alumnos, seleccionados de entre 200, todos graduados en la Escac, aunque no es un requisito, y encuadrados en diferentes disciplinas: directores, productores, fotógrafos, montadores, guionistas... Durante dos años han estado trabajando en grupo, juntos y por separado, los diferentes proyectos. Una sorpresa: "Estábamos convencidos de que una, dos o tres películas se quedarían por el camino", explica el director de la Escac. "Y las seis son buenas", sostiene. Se trata de 'La otra casa', de Ignacio Tatay; 'Para no desaparecer', de Josecho de Linares; 'Mi querida cofradía', de Marta Díaz de Lope Díaz; 'Salvación', de Denise Castro; 'Blue Rai', de Pedro B. Abreu, y 'The girl from the song', de Ibai Abad.

DE LA COMEDIA AL INDIE

Seis películas generacionales repartidas entre el cine de comedia, el de género y el indie. Y con costes desiguales. Empezaron con un presupuesto, aportado por el centro, de 360.000 euros, a razón de 40.000 por filme. Algunos, como 'Para no desaparecer', lo han mantenido; otros como 'Mi querida cofradía', que cuenta con Concha Velasco en el reparto y empieza a filmarse en otoño; y 'The girl from the song', rodada en inglés entre el desierto de Nevada (EEUU) y Londres, han llegado al millón y medio. El dinero ha aparecido con las películas ya en marcha. Pero es que la idea era esa: "Hacerlas pasara lo que pasara. Sin esperar nada", defiende Casamitjana. Ahora solo queda esperar la respuesta del mercado. ¿Cuál será? "Es algo que no lo sabe ni la Escac, ni nadie", concluye.