The imitation game Un héroe banalizado

Morten Tyldum

En lugar de hacer justicia a una figura tan única y relevante como la del matemático Alan Turing, The imitation game, que dirige Morten Tyldum, la reduce a la típica sucesión de clichés propios del cine biográfico. En el proceso simplifica su genio hasta reducirlo a una sucesión de parrafadas que se pronuncian y de manivelas que se mueven, intenta convertir su autismo social en algo gracioso y, con el fin de imponer al relato algo parecido a un final feliz, se resiste a hablar de su condición sexual y del trágico destino que esta le deparó. N. S.