La Pegatina: «Lo ponemos todo del revés»

La Pegatina, uno de los grupos más internacionales de la escena catalana, propone una furiosa y alegre descarga en su quinto disco, 'Revulsiu'. «El título responde a lo que nos dicen el lo festivales. Siempre comentan que somos un revulsivo porque es salir a escena y ponerlo todo del revés», comenta Adrià Salas, cantante y autor de la mayoría de las letras que este viernes sonarán en directo en sala Salamandra de L'Hospitalet.

El contagioso y acelerado ritmo mestizo de sus canciones en diversos idiomas hacen imposible estarse quieto. «También algunas letras del disco son merecedoras de este calificativo», añade Salas. 'Revulsiu' y 'Una mirada' están marcadas por la indignación palpada en la calle en estos últimos años de recortes sociales y escándalos políticos.

Letras contundentes

«Nuestras letras suelen ser crípticas pero en este trabajo lo son algo menos. De todas formas, lo que mola es que cada cual interprete lo que quiera y que cada uno las haga suyas a su manera». "Hay tantos que viven del cuento / Del cuento, reparto y me quedo / Y así les va, no van a parar / Nuestras armas no son de verdad / Hay mucha tecla pero mal tocá" dicen en 'Una mirada', pieza cuyo estribillo reza: "Es tan urgente que la gente despierte y que vosotros / os vayáis! os vayáis!" Ska-P, que les llevó de teloneros al Palacio de Vistalegre, colabora con ellos en este combativo tema que retrata a quienes se aprovechan de un cargo o posición en beneficio propio. «Es necesario que la gente se vengue de los que nos toman por tontos, de los que nos ahogan con los recortes, de los que nos toman el pelo: banqueros, políticos, poderes fácticos...», afirma el cantante de La Pegatina. Pero su intención, aclara, no es hacer política. "Nos expresarnos como ciudadanos y como personas. Si con ella contribuimos a que haya un cambio de chip, mejor, pero esa no es la intención».

Producción de Marc Parrot

En 'Revulsiu' han vuelto a confiar en Marc Parrot como productor, con quien ya trabajaron la última vez. «Él es capaz de sacarnos emociones y de guiarnos cuando estamos bloqueados con un tema que cada uno quiere resolver de una manera. Nos ayuda a que salgan las ideas y a darles forma», dice Romain Renard (voz, acordeón y teclados), uno de los dos integrantes franceses de este grupo barcelonés que fusiona sin complejos todo tipo de estilos con una descarga de energía brutal.

'La sombra' habla de alguien que, al final de su vida, se da cuenta de que la ha desperdiciado. «Si uno no disfruta se arrepentirá. Para disfrutar de la vida hay que vivir, dejarse llevar, fluir», dice Salas. Pero para eso hay que ser valiente, «tener la mente abierta y dejar aparcados los prejucios», recomienda. Ellos lo han aprendido viajando por el mundo y realizando cientos de conciertos. Su contacto con otras culturas queda patente en disco, plagado de colaboraciones.

Los bosnios Dubioza Kolektiv les acompañan en 'Ni chicha ni limoná'. «Ha sido un intercambio. Ellos querían incluirnos en su nuevo disco y nosotros contar con ellos en este», recuerda Salas. En Nada que decir colabora Capitán Cobarde, el cantautor sevillano. Rayden, el rapero madrileño, interviene en 'Celestina', y la rapera canaria Miss Maiko colabora en 'Apagafuegos'. Hanggai, un grupo de Mongolia y los nipones Turtle Island, con quienes coincidieron en China y Japón, intervienen en Revulsiu. Y Oques Grasses aparecen en 'Bananeres'. «Este tema habla de que las revoluciones o los cambios que al final los hacemos a nuestra manera, porque aquí las cosas se hacen como en una república bananera», comenta Salas, cuya canción bien podría referirse al famoso 'procés' y a ese truncado intento de referéndum realizado en Catalunya el pasado 9 de noviembre.