crónica

Las hermanas Labèque, a ritmo de 'West side story'

Katia y Marielle encandilan al Palau con un espectacular programa pianístico de raíces americanas

Concierto de las hermanas Labeque en el Auditori

Concierto de las hermanas Labeque en el Auditori / periodico

CÉSAR LÓPEZ ROSELL / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Elegantes, sofisticadas y volcánicas, las hermanas Labèque conquistaron la noche del martes el Palau de la Música con el repertorio americano que marcó el inicio de su carrera internacional. Katia Marielle, exhibiendo un ‘look’ de eternas adolescentes y una encomiable entrega, entusiasmaron con la versión para dos pianos de ‘West side story’. Arropadas por Gonzalo Grau (percusión) y Raphaël Séguinier (batería) desarrollaron con apabullante naturalidad la mezcla del mundo clásico con ese tobogán rítmico y melódico de la célebre partitura transportándonos al universo de emociones y sensaciones del musical de Leonard Bernstein.

SINCRONIZACIÓN Y COMUNIÓN ENTRE LAS ARTISTAS

La velada se inició, casi como si fuera un aperitivo, con los ‘Tres preludios’ de George Gershwin, una breve pieza del autor de ‘Rhapsody in blue’ inspirada en el vanguardismo de las músicas europeas de Ravel Stravinsky. La perfecta sincronización de los dos instrumentos y el poder de comunicación de las dos pianistas anticipó el signo de su actuación con el variado programa. Y fue precisamente con los ‘Cuatro movimientos para dos pianos’ del minimalista Philip Glass donde más brilló esta comunión entre las hermanas Labèque. El gran despliegue de energía y su indudable complicidad con los repertorios más contemporáneos, hizo que superaran con nota la complejidad de una obra con evidentes reiteraciones, pero no exenta de momentos de lirismo.

Pero la temperatura de la sala se elevó con ‘West side story’, en adaptación hecha por Irwin Kostal. La cambiante mezcla de estilos de la obra acaba encajando en esta versión en la que la percusión juega un papel relevante como elemento complementario y de animación. El jazz, los ritmos latinos y  las románticas canciones de amor, que sirven de hilo conductor para narrar este drama urbano con las pugnas entre los Jets y los Sharks en el eje, cobran una nueva dimensión con esta recreación hecha expresamente para las pianistas francesas. 

APLAUSOS

El público aplaudió en los pasajes de mayor espectacularidad, especialmente en números como ‘Mambo’ o la célebre ‘América’, coreografiada por las acompasadas palmas y bailes de los percusionistas. Precisamente este tema fue repetido al final para corresponder a las aclamaciones de unos espectadores admirados por el talento e ímpetu juvenil de estas dos artistas que, nadie lo diría, han superado los 60 en plena forma.