La Generalitat aspira a recaudar 20,5 millones de euros de las operadoras de internet para financiar el cine

La Generalitat aspira a recaudar 20,5 millones de euros al año de las operadoras telefónicas para dotar con ellos un fondo para estimular la producción de cine y televisión de la industria audiovisual catalana. El 'conseller' de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, ha presentado hoy los detalles de la iniciativa, que empezará la tramitación administrativa la semana próxima. El 'conseller' espera que pueda ser aprobada por el Parlament el próximo verano y que entre en vigor en el 2014, eso si los anunciados recursos por parte de las compañías operadoras, que alegan que ya afrontar gravámenes similares del Gobierno central, no lo impiden.

El "impuesto a los operadores proveedores de contenidos por internet para el fomento del sector audiovisual" supone un cargo de 0,25 euros al mes por cada uno de los contratos de acceso, móvil y fijo, que permita la descarga de datos y por lo tanto de material audiovisual, de usuarios residentes en Catalunya. Según Mascarell, "el tributo es aplicable a las compañías operadoras y, por ley, no recaerá sobre el usuario". 

En opinión de Mascarell no solo se ha producido un descenso de asistencia a las salas de cine (de 31,8 millones de espectadores el 2001 en Catalunya a 15,5 millones en el 2013) a causa del aumento del IVA al 21%, el cambio de hábitos, la crisis y la piratería y, por otra parte, una reducción de las ayudas públicas (las gestionadas por la Generalitat han pasado de 14 millones en el 2008 a 8 millones en el 2013 a causa de la retirada de los 6,9 millones con los que colaboraba el Estado, y el fondo para cinematografía gestionado por el Ministerio de Cultura, el 25% del cual era captado por productores catalanes, ha pasado de 76 a 33 millones del 2011 al 2014). Además, las producciones cinematográficas catalanas cuentan con presupuestos medios demasiado reducidos (2,5 millones de euros), lo que conduce a que "tengan poco impacto sobre el público local" (sumaron 937.370 espectadores de un total de 15,5 millones en el año 2013) y no puedan "competir en el mercado global".

Los 20,5 millones de euros que se podrían captar (una cantidad menor en el 2014 si el impuesto entra en vigor a finales de año) se sumarían, asegura Mascarell, a la cantidad que seguirían dedicando al cine los presupuestos ordinarios de la Generalitat y deberían permitir lanzar producciones más ambiciosas, desarrollando un nuevo sistema de reparto de recursos que vaya más allá de la subvención y tenga como objetivo "atraer a más espectadores". 

El proyecto de la Generalitat considera que es una alternativa lógica que los recursos provengan de un sector económico "que se beneficia del consumo masivo de contenidos a través de la red".

La Generalitat ha preferido utilizar un modelo más próximo a los impuestos audiovisuales franceses que a la tasa sobre las entradas de cine que propuso inicialmente el sector de la producción audiovisual, debido entre otros motivos al recargo del 21% que ya pesa sobre ellas tras el aumento del IVA cultural.

Réplica de las operadoras

La Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales, Ametic, ha replicado con un comunicado en el que manifiesta su "oposición frontal" ante un tributo que considera "injusto y arbitrario". Las empresas se inclinan por iniciar "acciones legales tendentes a su anulación, lo que harán ante las instancias jurídicas correspondientes, tanto a nivel autonómico como nacional y europeo". En opinión de las compañías operadoras, medidas como esta obligan al sector de las telecomunicaciones a "incurrir en unos costes innecesarios que nada tienen que ver con la prestación de servicios en condiciones económicas rentables".

Según Ametic, "la imposición fiscal en el mercado de las comunicaciones electrónicas es la más elevada de todos los sectores económicos" y este ya carga también con otras tasas cuyos objetivos coincidirían con la que quiere establecer la Generalitat, como el 0,9% de sus ingresos y el 1,5% de los ingresos audiovisuales de los operadores de acceso condicional para financiar a RTVE y el 5% de los ingresos audiovisuales para financiar las producciones audiovisuales europea y española.