Naomi Kawase: «Nuestro abuso de la naturaleza tiene un alto precio»

Entrevista con la directora de 'Aguas tranquilas'

La directora japonesa Naomi Kawase.

La directora japonesa Naomi Kawase.

NANDO SALVÀ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En Aguas tranquilas, la directora japonesa narra el romance entre dos adolescentes en una isla azotada por las tormentas y la furia del mar.

-El gran protagonista del filme es la isla Amami. ¿Cómo dio con ella?

-Hace ocho años me enteré de que mis orígenes están allí. Al visitarla me di cuenta de que sus habitantes viven con miedo a la violencia del mar, el viento y la selva, pero también en armonía con esos elementos. Es fascinante. Yo nunca antes había filmado el mar. Crecí en un pueblo en el centro de Japón, Nara, que está rodeado de bosques y montañas. Al principio me daba miedo, pero luego descubrí la riqueza del mundo marino y desde entonces no dejo de preguntarme por qué los hombres hemos dejado el mar para vivir tierra adentro.

-Ha definido Aguas tranquilas como su obra maestra. ¿Por qué?

-Porque es un compendio de los temas que me interesan, como la comunión entre el hombre y la naturaleza y el proceso de transmisión entre generaciones. No digo que sea mi mejor película. Aunque mentiría si negara que, haciéndola, me he sentido como un chef que cocina con los mejores ingredientes.

-Según la película, esa comunión entre el hombre y la naturaleza de la que habla es particularmente violenta.

-Los seres humanos siempre hemos tratado de controlar la naturaleza, de establecer una relación egoísta con ella. Es una actitud de abuso que ha abierto una brecha entre nosotros y ella y que tiene un alto precio, y así lo demuestran desastres como el de Fukushima. Para mí es crucial para entender esa brecha, e intentar contribuir a que cambiemos nuestra forma de vivir.

-Otro de sus temas predilectos es la muerte.

-Sí. Hice Aguas tranquilas para afrontar la muerte de mi madre adoptiva y expresar la gratitud y el respeto hacia ella. En todo caso no es una película sobre el luto, es un filme sobre la vida y la alegría de vivir. Desde que nacemos estamos destinados a morir. Recibimos la vida y luego la transmitimos. Por eso no deberíamos temer la muerte sino abrazarla y tenerla presente con el fin de llevar vidas más plenas.