Crisis en un país del este de Europa

Putin saca pecho en Crimea con una potente exhibición de fuerza

El presidente ruso, Vladímir Putin, ayer, durante el discurso que pronunció en la Plaza Roja de Moscú el Día de la Victoria contra los nazis.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ayer, durante el discurso que pronunció en la Plaza Roja de Moscú el Día de la Victoria contra los nazis.

EL PERIÓDICO
MOSCÚ / SEBASTOPOL / KIEV

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El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aprovechó ayer los actos por el 69º aniversario de la victoria de la extinta Unión Soviética sobre la Alemania nazi para mostrar al mundo el potencial militar de la Federación Rusa, primero con una parada militar en la Plaza Roja de Moscú, y más tarde, con otra exhibición del Ejército ruso en Crimea, territorio anexionado a Rusia el pasado mes de marzo de forma unilateral. El Gobierno de Ucrania criticó ayer la visita de Putin a Sebastopol y la tildó de «provocación» y de «violación flagrante de la soberanía ucraniana». Lo mismo hizo EEUU al definirlo de «innecesario». El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, lo calificó de «inapropiado»

Los días previos al Día de la Victoria-considerada popularmente la fiesta nacional rusa- los medios rusos especularon sobre la posible visita de Putin a Crimea, pero hasta ayer al mediodía no se confirmó. Esta semana, la canciller alemana, Angela Merkel, lamentó que Moscú hubiera propuesto organizar una parada militar en Crimea en plena tensión con la vecina Ucrania.

Por la mañana, el líder del Kremlin presidió en Moscú uno de los mayores desfiles organizados hasta ahora para celebrar esta jornada festiva. En su discurso, ensalzó la «pujante fuerza patriótica» de la población rusa. En la parada militar participaron más de 11.000 soldados junto a decenas de carros y aviones de combate, helicópteros, y lanza misiles. También estuvieron presentes los misiles intercontinentales Tópol, el arma más temible del arsenal nuclear ruso.

GRANDES BATALLAS / «La voluntad de hierro del pueblo soviético, su valentía y coraje salvó a Europa de la esclavitud», dijo Putin recordando las batallas para derrotar a los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, como la batalla de Stalingrado o el asedio de Leningrado. No olvidó mencionar también la batalla de Sebastopol, ciudad de Crimea donde horas más tarde aterrizó para presidir otra parada militar a orillas del mar Negro, sede de parte de la Flota rusa.

«Estoy seguro de que el 2014 pasará a la historia de nuestro país como el año en el que los pueblos que viven aquí decidieron estar con Rusia», dijo Putin, ante las decenas de miles de personas que acudieron para presenciar el desfile militar y escuchar sus palabras en Sebastopol.

Moscú se anexionó la península de Crimea -territorio que en los años 60 regaló el entonces líder de la URSS Nikita Kruchev a la entonces república soviética de Ucrania- después de que en un referendo de autodeterminación celebrado en la península el 16 de marzo, el 96% de los crimeanos votaran a favor de formar parte de la Federación Rusa.

VIAJE RELÁMPAGO / Durante su viaje relámpago a Sebastopol, Putin defendió la anexión de Crimea que calificó de «justicia histórica» y pidió al resto del mundo que respete lo que dijo ser los «intereses legales» de Rusia. «Nosotros respetamos a todos los países y pueblos, respetamos sus derechos e intereses legales, pero pedimos que traten de la misma forma nuestros intereses legales: incluido el restablecimiento de la justicia histórica y el derecho de autodeterminación». Tras agradecer a los crimeanos su voluntad de pertenecer a Rusia, Putin dijo que «ahora la madre patria os ha abierto sus brazos de par en par y os ha aceptado en su casa como si fuerais sus propios hijos e hijas».

Las autoridades de Kiev, por su lado, mostraron un perfil bajo durante la jornada de ayer. De hecho, Ucrania dejó de celebrar con desfiles militares el Día de la Victoria en el 2004, tras la conocida como Revolución Naranja. En un discurso dirigido a los veteranos de guerra, el presidente interino ucraniano, Alexandr Turchínov, prometió mantener la paz en el país. Turchínov rindió tributo a los millones de «libertadores» ucranianos que «defendieron heroicamente el derecho a vivir libremente en nuestra propia tierra»

El primer ministro provisional de Ucrania, Arseni Yatseniuk, recordó, por su lado, que «hace 69 años los ucranianos combatieron junto a Rusia contra el fascismo y ganamos. Hoy, Rusia ha desatado una guerra contra Ucrania». Yatseniuk exigió a Moscú que «cese de apoyar a los terroristas que matan a civiles en Ucrania».

Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la OTAN, volvió a advertir a Moscú de que los países de la Alianza Atlántica consideran «ilegal» la anexión de Crimea a la Federación Rusa. «Nosotros consideramos Crimea territorio ucraniano y que yo sepa, las autoridades ucranianas no han invitado a Putin a visitar Crimea», dijo.