REPERCUSIONES DEL ESPIONAJE MASIVO

Londres exigió al 'Guardian' que destruyera material de Snowden

David Miranda y, detrás, el reportero de 'The Guardian', Glenn Greenwald, el lunes en Río de Janeiro.

David Miranda y, detrás, el reportero de 'The Guardian', Glenn Greenwald, el lunes en Río de Janeiro.

PAULA ACEBES
LONDRES

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En medio de la polémica suscitada por la detención en Heathrow de David Miranda, la pareja del periodista encargado de destapar elcaso Snowden, el editor del periódico británicoThe Guardian, Alan Rusbridger, desveló ayer en su columna que las autoridades británicas le obligaron a destruir o entregar la información aportada por el exagente de la CIA. «Hace dos meses me contactó un alto cargo del Gobierno. Le siguieron dos reuniones para pedirme la devolución o la destrucción de todo el material en el que estábamos trabajando», narró Rusbridger.

Desde junio,The Guardianha publicado, a través del periodista Glenn Greenwald y a partir de los documentos filtrados por Edward Snowden una serie de artículos que revelan los programas de espionaje masivo de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA). Tras explicar que no podrían seguir informando delcaso Snowdende atender las exigencias del Gobierno, la respuesta que el editor obtuvo fue: «Ya habéis tenido vuestro debate. No necesitáis escribir nada más».

Cuando en un encuentro los representantes de las autoridades británicas le confirmaron que, de no obedecer, forzarían en los tribunales la devolución del material, Rusbridger advirtió de que podrían publicar los artículos desde fuera de Londres. De hecho, el editor afirmó en su columna que la mayoría de las historias sobre la NSA «han sido cubiertas y editadas desde Nueva York». Además, Glenn Greenwald vive en Brasil. Y explicó que muchos de las reuniones entre el equipo del diario se hicieron cara a cara para eludir el espionaje. «Conllevó muchos viajes de avión», precisó.

JUSTIFICACIÓN / «Entonces, tuvo lugar uno de los momentos más bizarros en la larga historia deThe Guardian», dijo. «Dos agentes del centro de escuchas británico (GCHQ) supervisaron la destrucción de discos duros en el sótano del periódico». En una entrevista concedida a la BBC, Rusbridger informó de que existen copias de los archivos destruidos fuera del Reino Unido y aseguró que el diario seguirá cubriendo «con paciencia» elcaso Snowden. Además, afirmó que la confiscación del portátil y de otros aparatos electrónicos a David Miranda, de 28 años y nacionalidad brasileña, el pasado domingo «no tendrán efectos en el trabajo» de Greenwald.

No obstante, el Gobierno británico sugirió ayer a través del Ministerio del Interior y de la ministra, Theresa May, que Miranda tenía en su haber documentos filtrados. «Si la policía cree que un individuo posee información robada altamente sensible que ayudaría al terrorismo, debe actuar y la ley les ofrece un marco para hacerlo», señaló.

La polémica alcanzó a Downing Street, donde un representante reconoció que estaban «al corriente» de lo ocurrido a la pareja de Greenwald (ambos se encuentran ahora en Río de Janeiro). Por su parte, el cuerpo de policía Scotland Yard defendió la que a su juicio fue una detención «legal y procesalmente sólida».

A través de un comunicado, manifestó que, en contra de lo publicado en varios medios británicos, a Miranda se le ofreció representación legal mientras estuvo retenido durante 9 horas. Sin embargo, la firma de abogados Bindmans, contratada porThe Guardian, afirma que no tuvo acceso al brasileño hasta ocho horas después de su detención.